7 de diciembre de 2009

Bolivia avanza en su Evolución hacia una sociedad más justa y en armonía con la naturaleza

EN UNA HISTÓRICA ELECCIÓN EL PRESIDENTE EVO MORALES FUE REELECTO CON MÁS DEL 63% DE LOS VOTOS

El impresionante proceso de cambio que desde hace cuatro años vive Bolivia fue fuertemente refrendado por el pueblo con su voto, lo que ayudará a profundizar el proyecto que, con el sostén de los movimientos sociales, lidera el presidente Evo Morales. Un movimiento que por primera vez en la historia ha logrado el gobierno de la mayoría indígena y marginada. Un movimiento que recoge toda la experiencia organizativa, comunal y productiva de los pueblos originarios de América y la plasma en un proyecto político desde una perspectiva humana y articulada con la naturaleza.

Por Hernán L. Giardini


Cinco millones de bolivianos concurrieron a las urnas en unos comicios con un resultado que estaba cantado, ya que todas las encuestas indicaban que Evo Morales se convertiría en el primer presidente en lograr la reelección en 45 años de historia. Además, se eligieron 130 diputados y 36 senadores, y se realizaron 18 consultas autonómicas en varias regiones y municipios del país.

Evo Morales, que gobierna Bolivia desde enero de 2006, ganó los comicios con un apoyo de más del 63%, según el conteo rápido del 100% de los votos escrutados. El segundo lugar lo obtuvo con el 27% Reyes Villa, y el tercer puesto fue para el empresario de centro, Samuel Doria Medina, con un 6%. En el cuarto lugar quedó el alcalde de Potosí, René Joaquino, con un 3%.

Con ese porcentaje, Morales no sólo consiguió ser reelecto hasta el 2015 sino que su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS) se aseguró la mayoría absoluta en el Parlamento.

La jornada electoral estuvo marcada por las novedades del nuevo padrón biométrico y el voto exterior, ya que por primera vez pudieron participar de la elección unos 170.000 bolivianos residentes en Argentina, Brasil, España y Estados Unidos.

Cabe destacar que la fórmula Morales – García Linera obtuvo un 10% más de votos que en la primera elección, y que logró muy buenos resultados en los departamentos históricamente opositores del oriente boliviano. Además, el gobierno logró el apoyo de buena parte de la clase media boliviana, sobre todo en los sectores con formación universitaria.

Lo cierto es que el impresionante proceso de cambio que desde hace cuatro años vive Bolivia fue fuertemente refrendado por el pueblo con su voto, y esto ayudará a profundizar el avance hacia un Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, mediante un gobierno socialista de base indígena que lidera Evo Morales con el sostén de los movimientos sociales.

Con una inflación controlada, fuerte superávit fiscal y niveles récord de exportaciones y reservas internacionales, el crecimiento promedio de Bolivia durante los cuatro años de gobierno de Morales fue del 4,5% anual.

Basta comparar los números del gobierno de Morales con las anteriores administraciones neoliberales: En febrero de 2003, Gonzalo Sánchez de Lozada implementó un impuesto a los salarios para reducir el déficit, por recomendación del FMI, e incendió el país para recaudar 100 millones de dólares. Hoy Evo Morales tiene atesorados casi 9.000 millones de reservas internacionales, las más altas per capita de América Latina.

Estos fondos permitieron a Evo implementar sus políticas sociales (como los bonos a los escolares, a los ancianos y a las mujeres embarazadas) y una serie de obras enfocadas a las regiones olvidadas.

Cabe destacar que, a fines de 2007, el presidente promulgó la Ley 3.791 de Renta Universal y Vitalicia de Vejez, cuyos beneficiarios ascienden a 676.000 ancianos.

Bajo el gobierno de Morales, Bolivia se convirtió en el tercer país declarado libre de analfabetismo en América Latina, luego de Cuba, que lo hizo en 1961, y de Venezuela, que con apoyo cubano lo logró en 2005. Fueron alfabetizadas 819.417 personas de un universo de 824.101 iletrados detectados (99.5 por ciento). Lo que fue posible gracias a los 28.424 puntos de alfabetización creados en los nueve departamentos de Bolivia; a los 130 asesores cubanos y 47 venezolanos que capacitaron a 46.457 facilitadores, y a los 4.810 supervisores bolivianos en la aplicación del método audiovisual cubano “Yo, sí puedo”.

También fueron notorios los avances en Salud, ya que (con la cooperación de Cuba) desde el año 2006 Bolivia cuenta con 12 centros y un instituto de oftalmología, que ya operaron de la vista en forma gratuita a más de 254.000 personas.

La recuperación de los recursos naturales fue una de las tantas promesas de campaña que Evo cumplió. Así, el presidente avanzó rápidamente en la nacionalización de los hidrocarburos y el 1º de mayo de 2006 promulgó el Decreto Supremo 28701 que establece que los dos megacampos San Alberto y San Antonio dejen para el Estado el 81% de su producción. Esto permitió al país ingresos de hasta 1.649 millones de dólares al año. Además de adquirieron acciones hasta obtener el 51% de las empresas Andina, Chaco S.A., Transredes y CLHB, que pasaron a manos de la estatal YPFB.

Por otra parte, Morales también avanzó en la nacionalización de la minería. El 7 de enero de 2007 pasó a manos del Estado la empresa minera Huanuni, reportando 96 millones de dólares al año. Se nacionalizó el cerro Posokoni, rico en estaño.

En cuanto a las comunicaciones, se nacionalizó el paquete accionario que tenía Euro Telecom Internacional en la Empresa Nacional de Telecomunicación (Entel). Además se inauguró el Sistema Nacional de Radios de los Pueblos Originarios, que agrupa a treinta emisoras, con el objetivo de democratizar la comunicación y fortalecer el derecho a la expresión de todos los sectores sociales.

La nueva Constitución abrió la posibilidad de transitar hacia una economía mixta, participativa, gerencial y comunitaria. Por otra parte, al limitar al latifundio, la nueva Carta Magna dejó abierta la posibilidad de una nueva Reforma Agraria. Por lo que resulta probable que el gobierno realice algunas expropiaciones (sobre todo en el oriente, donde existen grandes fincas a manos de pocos terratenientes) y distribuya las tierras entre las comunidades campesinas e indígenas.

Morales prometió también avanzar en la modernización e industrialización del país. Por lo que se esperan grandes obras en materia energética y de comunicaciones. Y es probable que se avance en la nacionalización de la electricidad y de la empresa de los ferrocarriles, actualmente en manos de una empresa chilena.

Lo cierto es que Evo Morales encabeza uno los procesos más interesantes de la rica historia latinoamericana. Un movimiento que por primera vez en la historia ha logrado el gobierno de la mayoría indígena y marginada. Un movimiento que recoge toda la experiencia organizativa, comunal y productiva de los pueblos originarios de América y la plasma en un proyecto político desde una perspectiva humana y articulada con la naturaleza.

Así, el tradicional ayllu (forma incaica de producción comunitaria entre familias) se ve reconstituido, por ejemplo, en las juntas vecinales de El Alto y de La Paz, y tiene un rol clave en la presente dinámica boliviana, por su carácter no depredador y no consumista.

Estas formas de organización y conocimientos ancestrales indígenas son, sin dudas, una gran contribución para la construcción de un nuevo modelo de desarrollo productivo diferente al occidental capitalista, que en gran medida ha puesto al planeta al borde del colapso.

Y esto puede leerse claramente en el hermoso prólogo de su nueva Constitución:

“En tiempos inmemoriales se erigieron montañas, se desplazaron ríos, se formaron lagos. Nuestra amazonia, nuestro chaco, nuestro altiplano y nuestros llanos y valles se cubrieron de verdores y flores. Poblamos esta sagrada Madre Tierra con rostros diferentes, y comprendimos desde entonces la pluralidad vigente de todas las cosas y nuestra diversidad como seres y culturas. Así conformamos nuestros pueblos, y jamás comprendimos el racismo hasta que lo sufrimos desde los funestos tiempos de la colonia. El pueblo boliviano, de composición plural, desde la profundidad de la historia, inspirado en las luchas del pasado, en la sublevación indígena anticolonial, en la independencia, en las luchas populares de liberación, en las marchas indígenas, sociales y sindicales, en las guerras del agua y de octubre, en las luchas por la tierra y territorio, y con la memoria de nuestros mártires, construimos un nuevo Estado. Un Estado basado en el respeto e igualdad entre todos, con principios de soberanía, dignidad, complementariedad, solidaridad, armonía y equidad en la distribución y redistribución del producto social, donde predomine la búsqueda del vivir bien; con respeto a la pluralidad económica, social, jurídica, política y cultural de los habitantes de esta tierra; en convivencia colectiva con acceso al agua, trabajo, educación, salud y vivienda para todos. Dejamos en el pasado el Estado colonial, republicano y neoliberal. Asumimos el reto histórico de construir colectivamente el Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, que integra y articula los propósitos de avanzar hacia una Bolivia democrática, productiva, portadora e inspiradora de la paz, comprometida con el desarrollo integral y con la libre determinación de los pueblos. Nosotros, mujeres y hombres, a través de la Asamblea Constituyente y con el poder originario del pueblo, manifestamos nuestro compromiso con la unidad e integridad del país. Cumpliendo el mandato de nuestros pueblos, con la fortaleza de nuestra Pachamama y gracias a Dios, refundamos Bolivia.”



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De la ilegitimidad a la fiesta de la democracia

HONDURAS – URUGUAY: DOS CARAS DE LATINOAMÉRICA

Tras varios meses de gobernar con las armas, los militares hondureños junto con la oligarquía lograron legitimar lo indefendible: el golpe de Estado y el derrocamiento de Manuel Zelaya. El alto e histórico abstencionismo da cuenta de un estado de situación del pueblo. Por el otro lado, el mismo 29 de noviembre, Uruguay festejó la victoria del Pepe Mujica con el Frente Amplio en segunda vuelta.

Por Marcelo J. Levy


Dos elecciones paralelas: La de la República Oriental del Uruguay, en donde tras un limpio proceso electoral el Pepe Mujica accede en segunda vuelta con 74 años al ejecutivo uruguayo, y por otro lado los ilegítimos comicios hondureños.

Vayamos por partes.

El pueblo hondureño vuelve a dar señales. Alrededor de un 70% del electorado no asistió a las urnas, lo que supone el abstencionismo más masivo de la historia de Honduras.

El gobierno de facto de Roberto Micheletti ha sacado de sus casas a miles de hondureños a la fuerza para obligarles a votar, y ha permitido que salvadoreños del derechista partido ARENA entren a votar debido a la poquísima afluencia de personas en los colegios electorales. Según denuncia el Frente Nacional de Resistencia Popular han tenido que mantener los colegios abiertos una hora más para poder recabar algún voto más.

El Frente, que cuenta con el total respaldo del presidente Zelaya quién los considera el futuro de Honduras, también ha denunciado que debido a la desesperación de los golpistas, se ha reprimido brutalmente la manifestación pacífica que se realizó en la ciudad de San Pedro Sula, en la cual resultaron varios compañeros heridos, golpeados y detenidos. Un compañero está desaparecido.

Venezuela, Nicaragua, Brasil, Ecuador, Chile, Argentina, Bolivia, Paraguay, El Salvador y Uruguay han ratificado que no van a reconocer el resultado de las elecciones debido a que Zelaya no está en el poder. Entendiendo cada vez más la jugada del imperio en todos estos meses y tirando abajo la idea de los que creían que Estados Unidos apoyaba la democracia en Honduras, Legitimó estas elecciones nulas por donde se las mire en consonancia con sus cipayos Perú, Colombia y Panamá.

No se puede obviar el lamentable sometimiento de parte del Presidente de Costa Rica, Oscar Arias, a los designios del Departamento de Estado norteamericano. Apoyar a los golpistas en el llamado a elecciones ilegítimas y guardar silencio sobre las violaciones de los derechos humanos que sufre el pueblo hondureño nunca puede ser el camino de construcción de la Paz.

El gobierno de los EE.UU. es cómplice y gestor del golpe de Estado en ese país; un golpe realizado para someter al pueblo e imponer políticas de dominación y saqueo en la región. El manifiesto apoyo del gobierno de Obama al llamado a elecciones por la dictadura, es intentar justificar lo injustificable, ocultar y desconocer a la soberanía de todo un pueblo y al Presidente Manuel Zelaya, quien se encuentra prácticamente encarcelado en la Embajada de Brasil desde hace ya dos meses, soportando la permanente agresión de los golpistas.

Con esta farsa electoral se pretende ocultar los verdaderos motivos del golpe en Honduras, que es mantener a los pueblos en la miseria y la opresión, para poder seguir enriqueciéndose unos pocos, a costa además de la propia naturaleza. Busca contrarrestar el aumento del salario mínimo y garantizar mayores ganancias a las maquilas; reabrir el país a las concesiones mineras y forestales; expandir las privatizaciones y los beneficios del libre comercio para las transnacionales de EE.UU. y Europa; evitar acuerdos solidarios con países latinoamericanos; revertir el ingreso de Honduras al ALBA; profundizar y amarrar al país de acuerdo a sus intereses, económicos, políticos y militares.

Los grandes medios de comunicación, verdaderos monopolios al servicio de los intereses de dominación impuestos, desatan campañas nacionales e internacionales contra gobiernos que tienen pensamiento propio y buscan la independencia y soberanía de sus pueblos. Si su bombardeo cultural y los golpes de mercado no alcanzan, sobrevienen la agresión y los intentos de golpe de Estado por la CIA y el Departamento de Estado, como lo ocurrido en Venezuela, Bolivia y la agresión contra Ecuador por parte de Colombia.

En definitiva, el proceso hondureño no se detiene con una elección fraudulenta. Todo lo contrario. Se profundizará la resistencia de un pueblo que ya aprendió a auto organizarse. Si algo de bueno tuvo esto, fue darse cuenta de que el pueblo puede. Se inicia un camino arduo, de lucha en las calles, de violencia por parte del Estado hondureño con apoyo del Imperio, pero lo cierto es que Honduras nunca volverá a ser lo que fue desde la aparición de Manuel Zelaya.

Por otro lado, mucho más al sur de Latinoamérica, el Uruguay elegía en segunda vuelta a su nuevo presidente.

"Sabés una cosa pueblo, es el mundo al revés, en el estrado tendrías que estar vos y nosotros aplaudiendo (...) esta batalla la dieron ustedes" dijo el Pepe Mujica frente a miles de uruguayos que coreaban su nombre.

Senador, ex ministro, y ex combatiente y fundador del Movimiento de Liberación Tupamaros, Mujica ha sido elegido Presidente y esto le permite al Frente Amplio continuar asumiendo la responsabilidad política de gobierno.

El Frente Amplio, gana primero el gobierno de Montevideo y posteriormente las elecciones presidenciales con el médico Tabaré Vázquez en el 2004. La llegada al gobierno se constituyó como un hecho histórico sin precedentes. Puso fin al bipartidismo de colorados y blancos, que había gobernado por siempre el Uruguay, llegando por primera vez la izquierda a gobernar el país.

Este proceso ha estado lleno de expectativas y esperanzas, y al tiempo acompañado también de decepciones y desencuentros. Logros importantes se anota el gobierno frenteamplista: en el campo de los derechos sociales y laborales, en aspectos sobre el tema de la equidad de género y en la defensa de las minorías.
Muy polémicas y negativas han significado, por otro lado, decisiones del presidente Tabaré Vázquez como la de vetar la despenalización del aborto, afectando en el Uruguay los movimientos sociales de género o medidas del gobierno como la de cumplir con los términos del Fondo Monetario Internacional frente a la deuda externa. Tampoco debemos olvidar que mientras Hugo Chávez visitaba Argentina y Bolivia en marzo de 2007, Tabaré recibía en su tierra George Bush.

Se renuevan las esperanzas de un país que, castigado por los años encuentra a un Pepe Mujica con ansias de cambios, de voluntad de amalgamar al Uruguay con el resto del continente. Festejemos por el Frente Amplio, pero con atención. Dicen que quien se quema con leche ve una vaca y llora. En el río de la plata lo que más abunda es la producción ganadera.

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Viejos fantasmas

UNA NUEVA “CRISIS DE LA INSEGURIDAD”: POLICÍAS, DELINCUENTES Y BURGUESES ASUSTADOS

Desde hace un par de meses, la problemática de la violencia delictiva ha recuperado –nuevamente- su carácter de preocupación central para extensas franjas de las clases medias y altas de la ciudad de Buenos Aires y su conurbano. Paralelamente, otros temas de la agenda social no han levantado la misma polvareda. Por ejemplo, cuando el Papa instó a combatir el “escándalo de la pobreza” el gobierno nacional se sintió algo ofendido, pero la cosa no pasó a mayores; y cuando se publicó que la brecha entre ricos y pobres es cada vez más amplia, nadie dijo esta boca es mía. En cambio, desde que el ex futbolista Fernando Cáceres resultara gravemente herido en un intento de robo, los medios -y los ciudadanos que se expresan a través de ellos- no han cesado de vociferar reclamando mayor vigilancia policial y penas cada vez más severas.

Por Marcelo R. Pereyra


VIEJAS HISTORIAS

Esta historia no es nueva. Ya la hemos escuchado muchas veces en estos últimos años. Sin embargo, los que reclaman más mano dura insisten con las mismas recetas represivas que han demostrado su absoluta ineficacia, y prefieren mirar para otro lado y hacerse los tontos cuando alguien alude a la profunda inequidad socioeconómica que subyace en esta problemática. Esa cerril negación de la realidad que ejercitan los individuos de las clases más favorecidas desemboca, irremediablemente, en la búsqueda de soluciones fáciles y efectistas que son la coartada perfecta para ignorar, o desdeñar, el hecho que mientras ellos se preocupan –legítimamente- por su seguridad, hay muchos otros que se preocupan por lo mismo –el delito contra los pobres existe y mucho, pero tiene menos prensa-, pero que antes que nada se preocupan por lo que van a comer mañana. Elaborar políticas públicas para combatir el delito dejando de lado esta realidad es como querer combatir un incendio con un sifón de soda.

Una vez más habrá que aclarar desde estas páginas que para las clases medias y altas delito equivale únicamente a robo, y eventualmente secuestro –y más si son cometidos con extrema violencia-, y que detrás del aumento del delito contra la propiedad no está la pobreza sino el empobrecimiento: la primera es una condición estructural propia de la desigualdad social que es inherente al sistema capitalista; el segundo es el proceso hacia el cual se vieron arrastrados millones de argentinos desde que comenzaran a ponerse en práctica las políticas neoliberales en la infame década de los ’90. Empobrecimiento no sólo implica falta de recursos económicos: viene acompañado por otros agravantes - desempleo, escasa escolaridad, marginación social, ruptura de los lazos familiares- que terminan provocando en los sujetos afectados distintos sentimientos que oscilan entre la desesperación y el odio de clase, siendo este último el que explica la creciente e inexplicable violencia con la que se cometen algunos delitos contra la propiedad y contra las personas.

No es casual dentro de este panorama el crecimiento del consumo de drogas baratas, como el paco, dentro de los desclasados. Esta adicción no hace más que agravar sus condiciones de vida, a la vez que se convierte en necesidad que deben satisfacer saliendo a robar. Los medios masivos de comunicación se han ocupado en asociar droga con paco y pobreza, como exclusivo mecanismo explicatorio del fenómeno delictual. Con ello estigmatizan a los empobrecidos como si fueran los únicos que consumieran drogas, e invisibilizan las injustas condiciones socioestructurales que los empujan a delinquir.


VIEJAS RECETAS

Entre las habituales medidas punitivas que reclaman los alarmados ciudadanos en estas “crisis” suele figurar la rebaja a la edad de imputabilidad, vieja batalla de los manoduristas que ahora, parece, podrán ganar. Como sea, este reclamo obedece a una nueva simplificación del sentido común que asocia delito con juventud. De esa manera se obtiene un chivo expiatorio sobre el cual descargar todos los males habidos y por haber. A la vez, y esto ya se dijo repetidamente en estas páginas, llenar las cárceles de menores y/o mayores no soluciona nada. En doscientos años de existencia, la cárcel ha demostrado sobradamente en todo el mundo que no sirve ni para prevenir ni para reprimir los delitos. La cárcel sirve únicamente de placebo. O, en términos barriales, la cárcel es para la tribuna. Una tribuna llena de giles que creen a pié juntillas que pueden dormir más tranquilos si las prisiones revientan de delincuentes.

También es tradicional en las “crisis de la inseguridad” que se ignore el papel principal que cumplen las fuerzas policiales –la Federal y la Bonaerense- en la generación de los delitos contra la propiedad y contra las personas. Cotidianamente las noticias nos hablan de policías involucrados en, por ejemplo, la trata de personas, la piratería del asfalto, y/o robos en countries. Hay también una frondosa bibliografía que relata las andanzas de los jefes superiores de ambas fuerzas, relacionados directa o indirectamente con todos y cada uno de los delitos posibles: “La secta del gatillo/Historia sucia de la Policía Bonaerense”, de Ricardo Ragendorfer; “La policía que supimos conseguir”, de Alejandra Vallespir, y “La Bonaerense/Historia criminal de la policía de la provincia de Buenos Aires”, escrito por Ragendorfer junto a Carlos Dutil, son de los mejores textos en ese sentido.

Las dos organizaciones mafiosas más fuertes del país también hacen caja con todo lo que pasa o se vende en la calle: los que ofertan sexo, los “trapitos”, los vendedores ambulantes, los que revenden entradas para los partidos de fútbol, todos deben aportar su diezmo a los de azul para poder “trabajar” sin ser molestados. Pese a ello, se insiste con sancionar Códigos de Contravenciones cada vez más duros. El proyecto que se apresta a sancionar la Legislatura de la provincia de Buenos Aires propone castigar a los padres de los menores que dejen de ir a la escuela, a quienes hagan ruidos o toquen campanas (¿?) que afecten la tranquilidad (no se sabe si estarán excluidas las iglesias) y a quienes expendan alcohol a mayores que luego se emborrachen. Se trata de un proyecto antediluviano que amplía de manera muy peligrosa las facultades policiales. Como declaró Hugo Cañón, presidente de la Comisión de la Memoria, el gobernador Daniel Scioli y su ministro de Seguridad, Carlos Stornelli, aumentaron el poder de fuego de una policía que no se cansa de actuar con una violencia cada vez mayor, al tiempo que viola permanentemente derechos y garantías constitucionales.


NUEVAS VÍCTIMAS

Los únicos delitos que los policías no cometen por dinero son el “gatillo fácil”, la tortura, la desaparición de personas y la represión salvaje. Rubén Carballo, de17 años, apareció tirado en un zanjón en estado de coma, con su cuerpo lleno de moretones y manchado con la pintura azul que tiran los camiones hidrantes de la Federal, la noche del 14 de noviembre pasado, cuando junto a muchos chicos esperaba entrar al estadio de Vélez para ver un recital de rock. Esa noche la Federal comenzó a reprimir a los pibes porque sí, o porque tenía algún tipo de “arreglo especial” con la reventa de entradas que hizo para la ocasión la barra brava del club. Lo cierto es que la Defensoría del Pueblo porteña recibió posteriormente una cantidad denuncias que la llevaron a afirmar que se constataron “numerosos caso de violación de los derechos humanos por parte de la Policía Federal Argentina, además de situaciones de corrupción y abuso de autoridad”. Otro adolescente, Luciano Arruga, de 16 años, salió el 31 de enero pasado de su casa en Lomas del Mirador y permanece desparecido desde entonces. Se sospecha del accionar policial en el destacamento local porque un testigo que estuvo detenido el mismo día de la desaparición de Luciano dijo haberlo visto en la comisaría de la zona “con muchos golpes y muy mal. Lo golpearon hasta matarlo”. El ministro Stornelli separó a los ocho policías que estuvieron de guardia aquella noche, pero meses más tarde los reincorporó al servicio activo. La Asociación por los Derechos Humanos (APDH) de La Matanza presentó una denuncia inculpando a la Bonaerense de reclutar adolescentes pobres para delinquir, con los cuales se “asocian” y a los que facilitan “zonas liberadas”. Al parecer, Luciano había sido “invitado” por la policía a participar de la movida, pero se negó. Como “sanción” lo molieron a palos hasta matarlo.

Una víctima más de la organización mafiosa encargada de proveer seguridad.

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El mundo no aguanta más... Cambio climático, crecimiento económico y pobreza


EN DICIEMBRE SE REALIZARÁ EN COPENHAGUE (DINAMARCA) LA 15ª CONFERENCIA DE LA ONU SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO, DONDE SE ESPERA LLEGAR A UN ACUERDO GLOBAL PARA SALVAR AL PLANETA

En Copenhague se tendrá que pensar mucho más que sólo en mitigar o adaptar, como se viene impulsando, sino en discutir seriamente este alocado modelo de globalización consumista. El globo terráqueo no puede ni debe seguir las metas de consumo de Estados Unidos. No nos alcanza el mundo. Debemos promover el decrecimiento económico sostenible, con más empleos verdes y solidarios en las economías hiperdesarroladas y la disminución de sus consumos desenfrenados (lo mismo que en los enclaves hipertrofiados y consumistas de los países pobres) y por otro lado, el crecimiento sostenible de las economías en desarrollo, para alcanzar una escala mínima de escala humana (alimentación, educación, salud, derechos al buen vivir).



Por Walter A. Pengue


Mientras las tasas de crecimiento de la economía global sigan expandiéndose en números totalmente desconectados de su base de sustentación real, la naturaleza, el camino de nuestra especie como tal es uno sólo: el abismo.

Según algunos analistas, la tierra se “inició” sin el hombre y también “terminará” sin él. Podemos concordar o no con parte de este mensaje, pero si entenderlo como un alerta temprano frente a nuestra irracionalidad económica y social. Es también un importante grado simbólico de la amenaza que representamos como especie para el planeta. Sin embargo, fue en el siglo pasado y en el que actualmente ya atravesamos, el momento en que hemos logrado desarrollos tecnológicos fenomenales y también vencido (en relación con nuestra historia), desequilibrios e inequidades humanas que eran realmente brutales.

Pero por otro lado, lamentablemente para la visión de la economía global y de la mayoría de los decisores políticos y de algunos líderes del mundo, la única manera de resolver la “ecuación económica y por tanto la del bienestar” es seguir creciendo. Y cuando, esta tasa de crecimiento sea, más alta, mejor. Solo algunos gobiernos, por convicción real como los de Evo Morales o Rafael Correa y otros quizás siguiendo la postura de moda de algunos economistas como Stiglitz, tal el caso de Nicholas Sarkozy, comienzan a incorporar en sus discursos la idea del bienestar humano, promoviendo el cambio de índices ya tan arcaicos para medir el “desarrollo económico” como el PBI por otros, que incorporen medidas como la calidad de vida de toda la población involucrada, o el “buen vivir”.

La propuesta no es menor en los tiempos que corren, cuando prácticamente asistimos a un nuevo y muy posible fracaso en la cumbre de Cambio Climático de Copenhague, y cuyos impactos se focalizarán mucho más sobre los países en vías de desarrollo que sobre los desarrollados y en particular sobre sus poblaciones más pobres y vulnerables.

La discusión mundial de los gobiernos, muchos científicos y grupos de presión se centran en los mecanismos de mitigación y adaptación que se requerirán para hacer frente al mismo, intentando salvaguardar con estos mecanismos, tanto a la generación actual como en particular, a las generaciones futuras y (por qué no decirlo) a las otras especies y ecosistemas del planeta.

Ya en 1990 se habían asumido, por parte de una buena parte de los científicos del mundo, los impactos catastróficos por venir con el cambio climático. Prácticamente 20 años después muy poco hemos hecho y en países como la Argentina la situación puede hacerse también, muy compleja. A pesar de ser “por país”, un estado que suma poco a los gases de efecto invernadero global (estos son en particular el dióxido de carbono, pero también el metano (aportado por la ganadería o los basurales por ejemplo), el óxido nitroso (proveniente de la industria y la agricultura), los hidrofluorocarbonos (refrigeración), perfluorocarbonos y el hexafluoruro de azufre), su perfil de aportes ha crecido en los últimos quince años, aumentando en un 50% en el caso de la energía, un 100% en relación a los procesos industriales, un 100% respecto de los residuos y un 30% considerando a la agricultura. No obstante lo más grave para el caso argentino tiene relación con los aportes dados, en particular en la última década (2000 a la actualidad) donde los cambios de uso del suelo devenidos en particular de la deforestación para liberar tierra de bosques nativos y también hasta de montes implantados para la agricultura, parece no tener freno. Incluso con la existencia ya de una legislación para la protección del bosque nativo, que por trabas burocráticas provinciales y ahogo estatal derivado en la falta de inyección de recursos económicos tiene al instrumento más en el papel impreso que en el terreno donde el bosque se hace papel.

Copenhague no es una discusión “ambientalista”. Se ha convertido en una discusión económica, donde unos países, los más ricos harán la mayor cantidad de esfuerzos por aportar la menor cantidad de dinero posible para subsidiar a las medidas de mitigación y adaptación de las economías pobres (¡y garantizarse el seguir con sus estilos de vida y de consumo!) y estas, asisten con “la esperanza” de lograr “fondos frescos” que les permitan, seguir subsistiendo.

Un tercio o poco más de la población mundial vive en áreas de borde costero hasta unos 100 Km. de esta línea. Es una de las porciones de la humanidad en mayor riesgo, por la llegada de mayores inundaciones y eventos climáticos extremos. Argentina no está exenta de ello y los principales impactos se perciben ya en la Cuenca del Plata, en particular en su porción inferior. Pero también se encontrarán en riesgo el noroeste argentino y el noreste, situaciones a las que estamos ya sumando con claridad la mano del hombre, en particular por la implementación de un modelo extractivo agrícola, que está eliminando las áreas boscosas nativas.

El bosque no es importante sólo por su cuestión estética o paisajística. Lo es y mucho más por los servicios ambientales que presta: mitigación de las inundaciones, regulación del clima, atemperación de la sequía, mantenimiento de la biodiversidad, sostenimiento de la base alimentaria (miel de palo, carne de monte, medicinas naturales) de nuestros pueblos originarios y todo esto tiene valor y no solo el precio coyuntural de la tierra que lo sostiene.

Ese valor se entiende hoy más cuando en parte por estos efectos complejos e integrales se reflejan en la aparición de eventos extremos como sequías e inundaciones, con costos sociales y ambientales numerarios. Los más de diez millones de hectáreas afectadas y creciendo, deberían hacernos reflexionar a tiempo. Mientras en Entre Ríos y Corrientes se lucha contra la inundación, sacando ahora animales de lugares donde nunca debieron haber estado ni pastado o en el oeste, centro, sur de Córdoba, el Chaco, el oeste bonaerense, La Pampa o Santiago del Estero donde la sequía golpea sobre la soja por implantarse o recién implantada, donde tampoco debería nunca haberse sembrado o expandido hasta allí. Si no llueve de las casi 20 millones proyectadas para esta campaña, un 25% ya se verían imposibilitadas de ser sembradas.

Muchas de ellas (no todas), provenientes por supuesto, de tierras con bosque nativo, hoy deforestado. Catástrofe ambiental o imprevisibilidad humana. De ambas cosas y el cambio climático que comienza a sumarse por estas Pampas. Quizás como algunos investigadores plantean, habrá “más agua”, pero la recurrencia de fenómenos extremos obliga a prever formas de manejo más racionales y que acompañen a los ciclos de la naturaleza y no a los de la economía. En este sentido, en Copenhague se tendrá que pensar mucho más que sólo en mitigar o adaptar, como se viene impulsando, sino en discutir seriamente este alocado modelo de globalización consumista y algunos países de América Latina tienen propuestas y modelos que llevar y poder mostrar. El globo terráqueo no puede ni debe seguir las metas de consumo de Estados Unidos. ¡No nos alcanzan los mundos! China no debe tampoco seguir este modelo. Debemos seguir otro sendero. Promover el decrecimiento económico sostenible, con más empleos verdes y solidarios en las economías hiperdesarroladas y la disminución de sus consumos desenfrenados (lo mismo que en los enclaves hipertrofiados y consumistas de los países pobres) y por otro lado, el crecimiento sostenible de las economías en desarrollo, para alcanzar una escala mínima de escala humana (alimentación, educación, salud, derechos al buen vivir). Acompañar las tasas de crecimiento negentrópica (las provenientes de la única fuente verdadera de energía que es la solar), del 1 al 3% dependiendo de los ecosistemas y no mucho más. En los niveles tecnológicos actuales y de productividad global, el hecho que la tecnología haga crecer a la economía en niveles del 3,5% como mínimo, estaremos de seguro enfrentando problemas de empleo, siempre y cuando, no se piensen estos empleos de otra manera, totalmente distinta a la forma actual de ver el trabajo que es medido solo en términos de “productividad”. Es posible, que de cara al abismo, una humanidad más solidaria reconsidere la existencia de otras formas de entender el trabajo.

El último gran cataclismo financiero del año pasado tiró por la borda en poco menos de unos meses, las previsiones sobre el hambre en el mundo, planteadas por organismos como la FAO en su errática política de alimentación y aportó a la ecuación de la pobreza unos 1.100 millones de pobres y hambreados (en pocos meses, 200 millones más de hambrientos). El impacto climático, que es una consecuencia directa de las políticas de crecimiento de la economía industrial de los últimos 200 años, no puede ser pagado por ellos.

Los pobres no piensan en el cambio climático. Piensan en comer. Por lo tanto, la crisis financiera ha podido más (por lo menos más rápido) generar más daños a la población global que la crisis climática.

Pero esto ha sido solo una advertencia. El efecto combinado nuevamente en el futuro de ambas crisis tendrá consecuencias impredecibles. Hay que actuar ya, y la responsabilidad está en manos de las economías ricas, de la disminución de sus pautas de consumo de materiales y de energía y en los países pobres en resguardar sus recursos naturales, en ponerlos en valor real ya (quién valora los nutrientes que se “vuelan” hoy en Córdoba o el Chaco, el agua virtual consumida para productos de exportación que no necesitan los argentinos, los servicios ambientales que disminuyen o evitan inundaciones o catástrofes!) y en no seguir a pie juntillas, el canto de sirenas de la economía ortodoxa y la alocada carrera por el consumo superfluo, que nos ha traído hasta este punto.


Walter A. Pengue - Doctor Ingeniero Agrónomo. Universidad Nacional de General Sarmiento. Autor del libro “Fundamentos de Economía Ecológica”, Kaicron Editorial. Buenos Aires, 2009.
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Cuidado con lo que publicas: Censura en la era digital

EL CONTROL SOCIAL Y LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS

Un asistente social de la Ciudad de Nueva York fue arrestado cuando se encontraba en Pittsburgh participando en las protestas contra el G20. Tras ser liberado bajo fianza, el FBI allanó su hogar… ¿El motivo? La utilización de Twitter. Elliot Madison ha sido acusado de obstaculizar detenciones o acusaciones, uso delictivo de un dispositivo de comunicación y posesión de instrumentos delictivos. Estaba publicando en Twitter (o twitteando, como se suele decir) información pública disponible sobre las actividades de la policía en las protestas contra el G20, incluyendo información sobre los lugares dónde se le había ordenado a la policía dispersar a los manifestantes.

Por Amy Goodman (desde Estados Unidos)


Si bien alertar a la gente sobre información pública no parecería ser una falta digna de arresto, estén advertidos: muchas personas han sido arrestadas por el mismo “delito”… en Irán, vale decir.

El pasado 20 de junio, cuando los iraníes protestaban contra el desarrollo y los resultados de sus elecciones nacionales, el Presidente Barack Obama dijo en una declaración: “Los derechos universales de reunión y de libertad de expresión deben ser respetados, y Estados Unidos apoya a quienes procuran ejercer esos derechos”.

Su declaración fue publicada en inglés, farsi y árabe, y fue publicada en la propia página de Twitter de la Casa Blanca. El mensaje decía: “Exhortamos al gobierno iraní a que detenga todas las acciones violentas e injustas contra su propio pueblo”.

Los senadores estadounidenses, Charles Schumer, demócrata de Nueva York, y Lindsey Graham, republicana de Carolina del Sur, escribieron una carta a la Secretaria de Estado Hillary Clinton, en la que la exhortan a que presione a las naciones europeas para que limiten la venta de tecnología de espionaje a Irán. En la carta escribieron: “Tras las recientes elecciones, el gobierno iraní ha utilizado una nueva central de vigilancia de comunicaciones para interferir y bloquear las comunicaciones a través de Internet y de teléfonos celulares como parte de sus intentos por reprimir a los ciudadanos iraníes que se manifiestan pacíficamente…incluso los mensajes de voz, correos electrónicos, mensajes de texto, mensajes instantáneos y tráfico de Internet, al igual que ciertas publicaciones en sitios de redes sociales como Twitter, MySpace y Facebook”.

Impresionado por la magnitud de la importancia de Twitter en las protestas iraníes, el Departamento de Estado de Estados Unidos le solicitó a Twitter que retrasara un mantenimiento del sistema que podría haber interrumpido el servicio mientras se llevaban a cabo las protestas en Irán.

Si bien Madison reflexionó en forma optimista, “Espero que el Departamento de Estado también salga a apoyarnos”, su defensor, el prestigioso abogado de derechos civiles Martin Stolar, dijo: “Esto es simplemente increíble. Es el caso más inconsistente y ridículo que he visto. Tiende a criminalizar los servicios de apoyo para las personas que están involucradas en actividades de protesta lícitas. Y es desconcertante que alguien pueda ser arrestado simplemente por caminar junto a otra persona y decirle: ‘Oye, no vayas por esa calle porque la policía tiene la orden de reprimir. Mantente alejado de allí’”.

Elliot Madison, su esposa y otras personas que viven con ellos fueron despertados por sorpresa el fin de semana pasado cuando la Fuerza de Tarea Conjunta contra el Terrorismo irrumpió en su hogar, los tuvo esposados durante horas, requisó su casa y se llevó computadoras y otros bienes de quienes viven en la casa. Madison describió lo que hizo el FBI “durante 16 horas procedieron a llevarse de todo, desde juguetes a imanes de heladera y muchos libros…Soy escritor. He escrito ficción, también he escrito muchos libros de no ficción. Soy anarquista y escribí muchas obras políticas. De manera que no solo se llevaron todas mis obras, se llevaron todo lo que tuvieron ganas de llevarse de mi biblioteca, que es bastante grande. Se llevaron muñecos de peluche de la serie Curious George, se llevaron imanes de la heladera, un bordado de Lenin que hizo mi abuela. Toda una serie de cosas extrañas».

En lugar de alentar y apoyar el uso de redes sociales descentralizadas para fortalecer nuestra democracia y promover la diferencia de opinión (recuerden, la propia campaña de Obama utilizó ampliamente estas herramientas de Internet y de telefonía celular), el gobierno parece ir en el sentido contrario. El Jefe de Policía de Los Ángeles, William Bratton, acaba de ser aclamado en la reunión anual de la Asociación de Jefes de Policía de las Principales Ciudades, una organización profesional de policías con cargos directivos que representa a 63 de las mayores ciudades de Estados Unidos y Canadá. Bratton lanzó el programa “Yo vigilo a Los Ángeles” (en inglés: I Watch LA), descrito como “un programa de sensibilización comunitaria creado para educar al público acerca de los comportamientos y las actividades que podrían estar vinculadas al terrorismo”. A pesar de que Bratton afirma lo contrario, de lo que se trata el programa iWatch es de espiar a los vecinos de uno y denunciarlos a la policía.

Un usuario iraní de Twitter, que escribe en la agencia de noticias on line Tehran Bureau, recordó las protestas de junio en un ensayo: “Un oficial nos habló por un altoparlante: ‘Dispérsense. Esta es la última advertencia’. Al verlos me temblaron las rodillas, pero la ola continuó empujando y yo fui arrastrado con ella”. Este usuario iraní de Twitter fue golpeado, herido, arrestado y detenido durante 20 días. Si bien Elliot Madison no sufrió daños físicos, su batalla legal recién comienza y su caso podría resultar fundamental para el futuro de la libertad de expresión en la era digital.

Ya es hora de que los censores digitales de Estados Unidos se dispersen.


Denis Moynihan colaboró en la producción periodística de esta columna.

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