7 de abril de 2010

Ardiente obsesión

MAURICIO MACRI REAVIVA LA CRIMINALIZACIÓN DE LA POBREZA

Mauricio Macri se ufana de haber creado la Policía Metropolitana para combatir la “inseguridad”, pero nadie sabe dónde están ni para qué sirven los policías de la ciudad. El ex jefe de esa fuerza, Jorge Palacios, fue procesado por haber creado una asociación ilícita para realizar escuchas ilegales. El alcalde porteño fue citado a declaración indagatoria en la misma causa, pocos días después de haber propuesto reformar el Código de Convivencia para penalizar a cuidacoches, limpiavidrios y a quienes se manifiesten con la cara tapada.

Por Marcelo R. Pereyra


DELITO, MARGINALIDAD Y CONTROL SOCIAL

Dijo Mauricio Macri sin ponerse colorado: “Hay que dejar de lado los prejuicios ideológicos y la politiquería barata y sentarse en la Legislatura a votar algo inteligente y moderno”. Se estaba refiriendo a su “moderno e inteligente” proyecto de reforma al Código Convivencia Urbana, que propone penar con hasta cinco días de cárcel a los cuidacoches y limpiavidrios y con cuarenta días a los manifestantes que porten “armas no convencionales” y lleven sus rostros tapados. Sería muy ilustrativo preguntarle al Lord Mayor de la ciudad de Buenos Aires a qué prejuicios ideológicos está aludiendo. ¿Serán tal vez los de él? ¿Esos que, obsesivamente, lo llevan a pensar que detrás de cada pobre, cada linyera, cada mendigo, hay un delincuente? ¿Y qué es la politiquería, en especial la barata? ¿Acaso hay una politiquería cara?

A mediados de la década de los ‘90 en las calles de Buenos Aires se hizo cada vez más visible el empobrecimiento generalizado consecuencia de las políticas neoliberales: niños mendigos, cartoneros, limpiavidrios, cuidacoches, vendedores ambulantes, personas sin techo y marchas piqueteras. En forma paralela comenzaron a aumentar significativamente los delitos contra la propiedad. Rápidamente los sectores medios y altos, las autoridades políticas y los medios de comunicación establecieron una estrecha correspondencia entre ambos fenómenos. Es decir, entre el delito y ciertas conductas consideradas como desviadas. Reaparecieron entonces los reclamos por más orden, seguridad y más control para con los sectores populares marginados.

La Policía Federal exhibía con orgullo una imagen de eficacia preventiva en el aspecto contravencional, pero ocultaba su escasa capacidad en la lucha contra el crimen, porque había un desorbitado número de detenciones por los Edictos Policiales, pero muchísimas menos por delitos comprendidos dentro del Código Penal. En 1995 las detenciones policiales por contravenciones se elevaron a 150.880, a las que habría que agregar muchas otras por averiguación de antecedentes y/o identidad. Por la arbitrariedad que caracterizó a la mayoría de ellas, puede decirse que estas detenciones llegaron a conformar un sistema penal paralelo e ilegal que fue avalado por todas las instancias del Poder Judicial. Incluso la Corte Suprema de la Nación declaró la constitucionalidad de los Edictos. Por otro lado, la capacidad recaudatoria de la Policía Federal también había aumentado: en tanto que más personas obtenían recursos de su actividad informal en la vía pública, mayor era la posibilidad de exigirles un “permiso” para desarrollarla.

Operando libremente, sin tener que rendir cuentas ni ser cuestionada por ninguno de los tres poderes republicanos, la Policía Federal parecía haber obtenido para siempre el control del espacio público porteño. Se la había facultado para regular las conductas y las actividades, tanto las legales como las informales -o las de status equívoco-, y utilizaba las detenciones por edictos como mecanismo de recaudación, control e intimidación.

Pero cuando se comenzó a debatir la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires muchos diputados se propusieron poner fin a este abuso funcional. En efecto, la Constitución sancionada en 1996 dispuso la sanción de un código de contravenciones que reemplazaría a los Edictos Policiales y en el que expresamente deberían estar prohibidas las detenciones preventivas en materia contravencional. Distintos proyectos del código comenzaron a debatirse y fueron agrupados por la información periodística en "duros" y "garantistas". Los referentes del segundo grupo creían conveniente sustraerle a la Policía Federal la posibilidad de efectuar detenciones arbitrarias. La institución policial presionó fuertemente sobre la Legislatura cuando advirtió que si triunfaba el "garantismo" mermaría su recaudación ilegal. Los funcionarios policiales señalaron a través de la prensa que sin los Edictos no tendrían forma de combatir el delito.

Al sancionarse el Código de Convivencia Urbana, en marzo de 1998, se desactivaron los Edictos Policiales, pero a pesar de que en su artículo 13 estaba expresamente prohibido el arresto preventivo por incurrir en una contravención, la Policía Federal continuó con su política de detenciones arbitrarias e ilegales. De todas maneras el Código fue muy criticado a través de los medios de comunicación por funcionarios de los poderes ejecutivos nacional y local. Argumentaban que se había creado un vacío legal que le impediría a la policía desempeñar "normalmente" sus tareas preventivas de "lucha contra el delito", con lo cual confundían -¿a propósito?- la misión de un código de contravenciones –la gestión del conflicto urbano- con la problemática delictiva.

VENTANAS ROTAS Y TOLERANCIA CERO

En aquellos años, en Estados Unidos cobraba cada vez más fuerza la teoría de las “ventanas rotas”, que recomendaba luchar contra los pequeños desórdenes cotidianos para así poder combatir al crimen. Basado en esta teoría, el alcalde de New York, Rudolph Giuliani, impulsó su política policial de “tolerancia cero” para con los sectores más bajos del proletariado urbano.

La política de “tolerancia cero” se difundió mundialmente y llegó a la Argentina donde fue recibida con los brazos abiertos. En síntesis consiste en un hostigamiento constante a la marginalidad: es una gestión policial-judicial de la pobreza más molesta –que es aquella que se ve-, y tiene el fin electoral de calmar los temores de las clases medias y altas. Asocia intencionadamente marginalidad con delito para justificar la represión indiscriminada contra aquellos que aparecen invadiendo la ciudad, tomándola bajo su control: “Bandas violentas de limpiavidrios se adueñaron de esquinas porteñas” (Clarín, 30-12-2007).

De esta forma, muchos ciudadanos relacionan la inseguridad que sienten frente al delito con el “desorden”, el “descontrol” y el “caos” en las calles ligados a la presencia de manifestantes piqueteros y/o de limpiavidrios, mendigos, etc. Discursos políticos, como el de Macri, y discursos mediáticos han logrado instalar un generalizado miedo a la pobreza, y simultáneamente intentan invisibilizar las causas y los responsables del empobrecimiento de millones de argentinos.




http://www.contracultural.com.ar/

Para recibir el Boletín Contracultural:

Bolivia: El oficialismo triunfó en dos tercios de las gobernaciones

EL MAS OBTUVO 7 DE 10 ALCALDÍAS

Si bien no se lograron los resultados electorales a los que el masismo nos tiene acostumbrados, Evo Morales no se amilana. Recuerda que "siempre hemos avanzado en cada elección; empezamos con una votación de 3,9% en 1997, en las elecciones nacionales de 2002 llegamos a más del 20%; en 2005 llegamos a 54%, y en 2009 ganamos con más del 64%". El nuevo mapa político boliviano.

Por Marcelo J. Levy



El presidente boliviano, Evo Morales, tras conocerse estos resultados exhortó a los líderes de la oposición a que se sumen a su proyecto político. Dijo que " el cambio es imparable y se expresa en las urnas, si no pueden sumarse por lo menos que aporten, para que gane el pueblo”. El MAS sumó a su control el departamento amazónico de Pando, zona históricamente adversa y parte de la llamada medialuna. Si bien las elecciones fueron este domingo, varios medios de comunicación locales dan el triunfo al gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), del presidente Evo Morales, en seis de las nueve gobernaciones departamentales de Bolivia, y en siete de las 10 alcaldías principales de ese país andino, como resultado de las elecciones regionales realizadas el pasado domingo.

Además de Pando, el MAS conservó el mando de las gobernaciones de La Paz (oeste), Oruro (sudeste), Potosí (sudoeste), Cochabamba (centro) y Chuquisaca (sudeste). Este resultado fue calificado como un revés para los líderes de la derecha opositora, quienes aún conservan el poder en los departamentos de Beni, Tarija, Santa Cruz y Chuquisaca.

De acuerdo con estos resultados previos el indígena Oscar Cocarico, candidato del MAS, obtuvo la primera magistratura de La Paz, con un 49, 8 por ciento, triunfo importante para el partido oficial tomando en cuenta que es la segunda región más poblada de Bolivia y sede del gobierno. Le secundó el candidato de centro izquierda Movimiento Sin Miedo (MSM), Simón Yampara, con 23,9 por ciento de los votos. La victoria más contundente para los masistas fue la de Potosí, allí la opción de Félix González obtuvo el 63 por ciento de respaldo, seguido del postulante de una agrupación Ocarikuna, Orlando Careaga.

En el departamento minero de Oruro el MAS también se impuso con mayoría absoluta. El candidato Santos Tito obtuvo el 51,3 por ciento de los votos, sobre los 33,8 por ciento del opositor Iver Pereira.

El más reñido de los resultados se registró en la gobernación de Pando. En este departamento de la frontera amazónica con Brasil y Perú la opción de Luis Flores ganó con 49,7 por ciento de los votos, dos puntos por encima del ex senador conservador Paulo Bravo.

En este departamento se asomaron algunas denuncias de fraude -post sufragio- en las actas. De hecho, El presidente de Bolivia mismo solicitó la revisión de las actas de votación por parte de la comunidad internacional para verificar la autenticidad de las denuncias sobre el presunto fraude electoral agregando a los departamentos de Beni y Tarija.

El candidato del MAS, Edmundo Novillo, ganó la gobernación de Cochabamba, con 61,9 por ciento de los sufragios, escoltado por el centroderechista José María Leyes que sumó un 25 por ciento. En la gobernación de Chuquisaca se impuso el candidato oficialista Esteban Urquizo con 50,6 por ciento, 13 puntos más que el contendor opositor John Cava.

En Santa Cruz (este) reprodujo el poder el conservador Rubén Costas con 51 por ciento de los votos, 12 puntos más que el socialista Jerjes Justiniano, mientras que en Beni (nordeste) Ernesto Suárez le sacó dos puntos de diferencia a la candidata oficialista, Jessica Jordan, cuya votación se acercó al 40 por ciento. En la meridional Tarija, el liberal Mario Cossio fue reelecto con el apoyo del 49,5 por ciento de los electores, por encima del oficialista Carlos Cabrera.

En la disputa municipal, el MAS ganó las alcaldías de El Alto y Cochabamba, ambas en manos de la oposición en el período 2006 y 2009 y, en gran avance, se hizo de Cobija, capital del departamento Pando. La candidata Lucía Reis, también del MAS ganó con 54,6 por ciento del apoyo electoral en el municipio de Cobija. El destacado socialista en Cochabamba, el artista Edwin Castellanos, ganó sobre el derechista Arturo Murillo con 40,2 por ciento contra 37,9 por ciento. En El Alto, el oficialista Edgar Patana se anotó el triunfo sobre la centroderechista Marisol Chapetón con 38 por ciento de los votos.

La alcaldía de La Paz se quedó en manos de Luis Revilla, del MSM, con 47,7 de los votos, 12 puntos más que la oficialista Elizabeth Salguero. La alcaldía de Santa Cruz, la más poblada de las 337 de Bolivia, la ganó Percy Fernández, con una diferencia de 22 puntos sobre el oficialista Roberto Fernández, quien se anotó a su favor el 31 por ciento de los votos.

Quizá en el guarismo más sorpresivo de esta elección para 9 gobernadores y 337 alcaldes y sus respectivos legislativos, el MAS perdió en tramos finales la alcaldía de Oruro, de donde Morales es oriundo y nicho electoral de los socialistas criollos, que adhirió finalmente el MSM. La periodista Rocío Pimentel, del MSM, volteó a su favor el pastel en el final de la contienda y le sacó 9 puntos al ex senador socialista y favorito en las encuestas Félix Rojas, que orilló el 32 por ciento. El partido del mandatario tampoco pudo copar la de Trinidad, capital departamental de Beni, donde el militar ultraconservador Moisés Shiriqui se hizo fuerte y terminó reeligiéndose con poco más del 40 por ciento de los votos. El voto le fue esquivo asimismo en Tarija, en el subandes preñado de gas, donde el alcalde Oscar Montes se reeligió con la mayoría absoluta de los votos (52 por ciento). Tampoco pudo remontar en el municipio de Sucre, capital constitucional de Bolivia, donde no alcanzó para desbancar al ex rector de la Universidad San Francisco de Xavier, Jaime Barrón, también envuelto en actos de racismo en esa ciudad de contornos coloniales donde en mayo de 2008 fueron vejados indígenas campesinos. Y por último, no pudo contrarrestar al alcalde de Potosí, René Joaquino, en el cargo hace tres lustros, que volvió a izarse en la silla municipal merced a los respaldos que le otorgaron el 52,4 por ciento de los electores.

El Movimiento al Socialismo-Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP) se consolidó como la fuerza política más importante de Bolivia en las elecciones regionales de este domingo, pero sus militantes no bailaron en la plaza Murillo de La Paz ni Evo Morales no salió al balcón de Palacio para festejar con su gente la sexta "paliza" electoral propinada a derecha. En definitiva no logró cambiar de forma significativa el mapa político del país.


http://www.contracultural.com.ar/

Para recibir el Boletín Contracultural:
contracultural-subscribe@gruposyahoo.com.ar

Salvar los bosques para salvar el clima

DEFORESTACIÓN Y CAMBIO CLIMÁTICO

La deforestación y degradación de los bosques constituyen una de las mayores amenazas para el equilibrio ecológico de todo el planeta, al que hemos colocado en un verdadero estado de emergencia por el calentamiento global.

Por Hernán L. Giardini


Los beneficios ambientales que nos brindan los bosques resultan esenciales: concentran más de la mitad de la biodiversidad del planeta, juegan un papel fundamental en la regulación climática, el mantenimiento de las fuentes y caudales de agua y la conservación de los suelos, y de ellos obtenemos bienes y servicios indispensables para nuestra supervivencia, como alimentos, maderas y medicinas.

Los bosques tienen además otros beneficios intangibles, como su contribución a la diversificación y belleza del paisaje y la defensa de la identidad cultural de los pueblos que los ocupan y de ellos dependen. Se calcula que alrededor de 1.600 millones de personas en todo el mundo dependen de los recursos forestales para su subsistencia.

A pesar de su reconocida importancia, el bosque es uno de los recursos más amenazados y depredados por la mano del hombre: mientras que hace unos diez mil años la mitad de la superficie terrestre mundial estaba cubierta por bosques nativos, en la actualidad éstos sólo representan alrededor del 30% del planeta, menos de 4.000 millones de hectáreas, de las cuales sólo el 9% se encuentran protegidas.

Lamentablemente la deforestación no sólo ha aumentado significativamente, sino que, además, ha dejado de ser patrimonio del hemisferio norte para pasar a ser un fenómeno concentrado en el hemisferio sur.

En la actualidad desparecen aproximadamente 13 millones de hectáreas al año, un área similar al tamaño de la provincia argentina de Santiago del Estero.


Principales causas y consecuencias de la deforestación

A lo largo de los años se ha señalado a la expansión agrícola como factor común en casi todos los estudios sobre las principales causas de la deforestación. De hecho, gran parte del aumento de la producción de alimentos se ha llevado a cabo a costa de centenares de millones de hectáreas de bosque.

Cada vez más bosques y selvas tropicales son convertidos en campos de soja en Sudamérica o en aceite de palma en Indonesia para su posterior exportación, por el alto precio que tienen en el mercado internacional de granos.

La deforestación afecta directamente sobre la rica flora y fauna que poseen los bosques y selvas, provocando desequilibrios ecológicos en los ecosistemas y poniendo a miles de especies al borde de la desaparición.

Por otra parte, la conversión de bosques y selvas a otros usos del suelo trae consigo un importante impacto social, puesto que miles de comunidades locales y pueblos indígenas dependen de ellos para subsistir.

En ese sentido, la desertificación constituye uno de los procesos mundiales más alarmantes de degradación ambiental, ya que hace que disminuya la productividad biológica y económica de las tierras y tiene efectos negativos en ríos, lagos, acuíferos e infraestructuras.


Los bosques y el calentamiento global

Desde los albores del siglo XX la temperatura media de la superficie terrestre ha aumentado aproximadamente en 0,8°C. Sin embargo, ese aumento no ha sido continuo. En los últimos 50 años, la tendencia media del calentamiento (0,13°C por decenio) es casi el doble de la observada en los últimos 100 años.


Un parámetro de lo que está sucediendo puede observarse en un gráfico recientemente publicado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) que muestra la evolución de las temperatura promedio global. Se puede ver que los últimos diez años han sido los más cálidos desde que existen registros instrumentales y respecto a las temperaturas inferidas del pasado.

El calentamiento del sistema climático resulta evidente, como se desprende inequívocamente de los incrementos observados en las temperaturas medias mundiales del aire y los océanos, del derretimiento generalizado de la nieve y el hielo y del aumento a escala mundial del nivel medio del mar.

A nivel global, la deforestación resulta un aporte significativo al cambio climático, ya que es responsable de cerca del 20% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, lo que representa una proporción mayor a la causada por las emisiones de todo el sector mundial de transporte.

Aunque las negociaciones sobre el cambio climático han tendido a centrarse en las emisiones de gases de efecto invernadero en países industrializados, actualmente la atención también se dirige a los países en desarrollo, cuyas emisiones son considerables y cada vez mayores. La atención se centra especialmente en la función que desempeña la deforestación, que causa el 35% de las emisiones en los países en desarrollo y el 65% en los países menos desarrollados.

El mundo ya está padeciendo las consecuencias del cambio climático: retroceso de los glaciares, inundaciones, sequías y tormentas devastadoras se están sufriendo en numerosos lugares del mundo.

Ante este estado de situación, resulta evidente que la deforestación y degradación de las masas forestales constituyen una de las mayores amenazas para el equilibrio ecológico de todo el planeta, al que hemos colocado en un verdadero estado de emergencia por el calentamiento global.

Es por ello que resulta urgente tomar medidas para avanzar rápidamente en la conservación y el uso sustentable de los bosques, y así contribuir de manera importante a preservar su rica biodiversidad y mitigar el cambio climático.




http://www.contracultural.com.ar/

Para recibir el Boletín Contracultural:

La obscenidad de la guerra

A PESAR DE OBTENER EL NOBEL DE LA PAZ, OBAMA NO PIENSA RETIRAR LAS TROPAS DE AFGANISTÁN

El Presidente Barack Obama acaba de regresar de su primer viaje a Afganistán como Comandante en Jefe. La invasión y ocupación de ese país encabezada por Estados Unidos ingresó en su noveno año, en medio de crecientes comparaciones con Vietnam.

Por Amy Goodman (desde Estados Unidos)
Daniel Ellsberg, a quien Henry Kissinger calificó en su momento como “el hombre más peligroso de Estados Unidos”, filtró los llamados Documentos del Pentágono en 1971. Ellsberg, que era uno de los principales analistas del Pentágono, fotocopió esos documentos altamente confidenciales de 7.000 páginas sobre la participación de Estados Unidos en Vietnam y se lo entregó a la prensa, ayudando a poner fin a la Guerra de Vietnam.

“El Presidente Obama está dando todos los pasos simbólicos necesarios para que esta guerra sea llamada ‘la guerra de Obama’”, me dijo Ellsberg recientemente y mencionó a los “memorandos de Eikenberry”, redactados por el embajador de Estados Unidos en Afganistán, Karly Eikenberry, que fueron filtrados y luego impresos en enero pasado por el New York Times.

Ellsberg dijo: “Los cables de Eikenberry, ahora, a esta altura, son como un resumen de los Documentos del Pentágono de Afganistán. Y ese es el primer grupo de documentos que necesitamos en este momento. Simplemente cambie el nombre del lugar, saque ‘Saigón’ y ponga ‘Kabul’ y ponga a las fuerzas nacionales afganas funcionando como el sustituto de nuestro Ejército mercenario de la República de Vietnam, y dicen casi exactamente lo mismo”.

Las políticas que recomiendan los memorandos de Eikenberry son opuestas a las propuestas por los Generales David Petraeus y Stanley McChrystal, que apoyan el aumento de soldados y una campaña de contrainsurgencia en Afganistán. Eikenberry escribió que el Presidente Hamid Karzai no es “un socio estratégico adecuado”, y que “enviar fuerzas adicionales demorará el día en que los afganos asuman el poder, y dificultará, o hará imposible, que nuestra gente regrese al país en un plazo razonable”. La posición de Petraeus y McChrystal prevaleció. Las fuerzas armadas lanzarán una gran campaña en junio en la segunda ciudad más grande de Afganistán, Kandahar. Mientras tanto, con una sinceridad sorprendente, McChrystal dijo esta semana en una video conferencia, a propósito del número de civiles asesinados por las fuerzas armadas estadounidenses: “Hemos disparado a una gran cantidad de personas pero, que yo sepa, en ningún caso se comprobó que representaran una amenaza”. En tanto, el índice de bajas de soldados estadounidenses es el doble que hace un año.

Tavis Smiley emitirá un programa especial en PBS esta semana sobre uno de los discursos más poderosos e ignorados del Reverendo Martin Luther King Jr. El discurso fue pronunciado el 4 de abril de 1967, exactamente un año antes del día en que King fue asesinado. El líder de los derechos civiles tituló el discurso “Más allá de Vietnam”, y llamó al gobierno de Estados Unidos “el mayor proveedor de violencia en el mundo hoy”, suscitando una gran polémica. King dijo ese día: “Mientras caminaba entre los jóvenes desesperados, rechazados y furiosos, les decía que los cócteles Molotov y los rifles no resolverían sus problemas. Traté de ofrecerles mi compasión más profunda, manteniendo a la vez mi convicción de que la manera más significativa de llegar al cambio social es a través de la acción no violenta; pero ellos me escriben y me preguntan ‘¿Y qué pasa con Vietnam?’…y me di cuenta de que nunca más podría alzar mi voz contra la violencia de los oprimidos en los guetos si no le hablaba primero claramente al principal proveedor de violencia en el mundo actual: mi propio gobierno.”

La prensa demonizó a King. La revista Time dijo que su discurso era “una calumnia demagógica que sonaba como un guión para Radio Hanoi”. Tavis Smiley habló sobre la importancia del discurso de King hoy en día: “La mayoría de los estadounidenses, creo, conocen su famoso discurso ‘Tengo un sueño’. Algunos estadounidenses conocen el discurso de ‘la cima de la montaña’, pronunciado la noche antes de que fuera asesinado en Memphis. Pero la mayoría de los estadounidenses no conocen este discurso, ‘Más allá de Vientam’, que puso a King nuevamente en problemas. Si uno cambia las palabras Irak por Vietnam, Afganistán por Vietnam, Pakistán por Vietnam, este discurso es muy pertinente en la actualidad”.

Al igual que King, Obama fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz. En su discurso de aceptación, Obama mencionó a King seis veces, pero su objetivo era defender la guerra en Afganistán. El profesor de la Universidad de Princeton Cornel West, en entrevista con Tavis Smiley, dijo sobre el discurso de aceptación del Premio Nobel de Obama: “Me molestó escuchar a mi querido hermano Barack Obama criticar a King en el contexto de un escenario mundial, diciendo que los análisis de Martin Luther King Jr. no eran útiles para un Comandante en Jefe porque el mal existe, como si Martin Luther King Jr. no supiera del mal. Martin Luther King, Jr. luchaba contra el terrorismo. Era un anti-terrorista que luchaba contra Jim Crow y James Crow. Martin Luther King Jr. sabía del mal mucho más que muchos de nosotros, incluso que nuestro querido presidente”.

A principios de marzo, el diputado demócrata de Ohio, Dennis Kucinich, presentó una resolución para poner fin a la guerra en Afganistán. Kucinich dijo: “Tendremos la oportunidad, por primera vez, de reflexionar sobre nuestra responsabilidad en las muertes de soldados que ahora alcanzan las mil, de ver nuestras responsabilidades por los costos de la guerra, que alcanzan los 250.000 millones de dólares; nuestra responsabilidad en la muerte de civiles y los costos humanos de la guerra; nuestra responsabilidad de combatir la corrupción que hay en Afganistán”. La resolución fue rechazada con 356 votos contra 65. Esta semana, el Washington Post publicó los resultados de una encuesta realizada a 1.000 personas. La encuesta reveló que el Presidente Barack Obama cuenta con un índice de aprobación del 53 por ciento en el manejo de la guerra de Afganistán.

Es improbable que la población se oponga a algo que cada vez tiene menos cobertura mediática. Mientras la prensa se centra en los detalles escandalosos del gasto del Comité Nacional Republicano en viajes suntuosos, especialmente uno a un cabaret en Los Ángeles, el costo de la guerra en Afganistán para los contribuyentes estadounidenses se estima ahora en más de 260.000 millones de dólares. El costo en vidas perdidas, en personas lisiadas, es incalculable. La verdadera obscenidad es la guerra. Ellsberg espera que los memorandos de Eikenberry sean apenas los primeros de muchos memorandos filtrados, y que una nueva ola de Documentos del Pentágono concientice a la población acerca de la urgente necesidad de poner fin a la guerra de Obama.

————————–
Denis Moynihan colaboró en la producción periodística de esta columna.
www.democracynow.org/es

http://www.contracultural.com.ar/

Para recibir el Boletín Contracultural:

Silvia Suppo presente… ahora y siempre

SOSPECHOSO ASESINATO DE TESTIGO EN JUICIO A REPRESORES DE LA ÚLTIMA DICTADURA MILITAR

Aunque la policía santafesina detuvo a dos jóvenes, que ya habrían confesado ser los autores del robo y el crimen, su familia exige que no se descarte la hipótesis del móvil político.

Por Cecilia Litvin


Son muchas las cosas que aún no cierran. Por lo pronto, los investigadores apuntaron desde un primer momento al robo. No tuvieron en cuenta quién había sido la mujer que habían asesinado. Como si el haber recibido montones de amenazas durante años no fuese suficiente para al menos dejar abierta la posibilidad a una segunda hipótesis. Ahora, que los jóvenes confesaron ser los supuestos autores del crimen y argumentaron haber estado borrachos y drogados, los investigadores aseguran que de todos modos evaluarán si no hay algo más detrás de este hecho.

Según los hijos de Silvia, Hugo y Marina, su madre nunca se habría resistido a un robo. “Tenía un nieto y muchos motivos para vivir”. Si Silvia no se resistió al robo, ¿cómo se explican las nueve (o doce, según distintas versiones) puñaladas recibidas? Puñaladas que muchos señalan como realizadas por expertos (¿expertos borrachos y drogados?). El local de Silvia estaba apenas desordenado, y sólo faltaban algunas mercaderías, dejaron en cambio una notebook y dinero. Tampoco hay antecedentes de un robo de estas características en Rafaela. El hecho, además, ocurrió sólo cinco días después del aniversario número 34 del último golpe de estado.

Es tragicómica la forma en que algunos medios han tomado, o invisibilizado, esta noticia. Por lo pronto, Clarín publicó recién en su edición impresa de hoy algo referido al tema. En su sección de breves “Delitos y Justicia”, informó sobre la detención de los jóvenes. En otros medios, como La Nación, sólo se mencionó como única hipótesis la del robo. Ni una palabra sobre una posible pista política. Y eso que los atentados y amenazas contra testigos y querellantes de juicios por delitos de lesa humanidad de todo el país son moneda corriente.
De hecho, el viernes pasado los organismos de Derechos Humanos que integran la Comisión Directiva del Centro Popular de la Memoria de Rosario (ubicado donde funcionaba el centro clandestino de detención que pertenecía al servicio de informaciones de la policía de la Provincia de Santa Fe) denunciaron que el edificio fue atacado por desconocidos durante la madrugada. Y no es la primera vez que ocurre.
Es que según denuncian organismos de Derechos Humanos de la provincia, es habitual que las noches previa y posterior al 24 de marzo, se sucedan hechos intimidatorios. Volanteadas y pintadas a favor de la dictadura. Este año les tocó a la Universidad Nacional del Litoral y el Colegio Inmaculada.
Lo que no es tragicómico, pero sí indignante son algunas reacciones del Ejecutivo local. Según informaron representantes de organismos de Derechos Humanos, la vicegobernadora de Santa Fe, Griselda Tessio, había lamentado que Suppo no haya aceptado formar parte del Programa de Protección a Testigos. Lo indignante es que muchas personas que sí aceptaron ingresar al programa hayan sido igualmente amenazadas.
Silvia Suppo fue secuestrada a los 17 años en 1977, en Rafaela, junto a su hermano y un amigo (Jorge Destéfani, que luego sería su esposo y padre de sus dos hijos). Estuvo detenida en un centro clandestino de Santa Fe donde fue torturada y violada (hecho por el que quedó embarazada y luego obligada a abortar).
El año pasado declaró en el juicio por el que fueron condenados el ex juez federal Víctor Brusa y los ex policías Juan Calixto Perizotti, María Eva Aebi, Mario José Fascino, Héctor Colombini y Eduardo Ramos. Ahora Silvia estaba impulsando, como querellante y testigo, la causa por la desaparición de Reinaldo Hattemer, su pareja en 1977.
Lo sucedido con Silvia y las permanentes amenazas son claras demostraciones de lo imprescindible que es que haya Justicia en Argentina. Absolutamente todos los represores deben ser juzgados y condenados a cárcel común, como así también los responsables civiles.
Quizás hoy suene utópico si se toma el caso de Antonio Domingo Bussi, quien esta semana fue separado del juicio por los crímenes cometidos en Jefatura de Policía, luego de que las audiencias se postergarán en dos oportunidades. Un informe del forense de la Corte Suprema local indicó que el represor “está imposibilitado de participar en las audiencias del actual proceso oral y público”. Los abogados querellantes reconocieron, con dolor, que la separación del genocida era la única salida para que el juicio dejara de dilatarse. El tribunal tomó la decisión el martes. Hoy jueves Bussi fue dado de alta y trasladado a su residencia en Yerba Buena, donde continuará con su “sufrido” arresto domiciliario.
El camino a la Justicia está lleno de obstáculos, pero de alguna manera habrá que llegar.

Fuentes: La vaca / Programa La Mar en Coche FM La Tribu / Contrapunto / APDH Rosario
http://www.redeco.com.ar/