8 de octubre de 2012

La espada de Bolívar



HUGO CHÁVEZ GANÓ LAS PRESIDENCIALES EN VENEZUELA

Una vez más, el país caribeño demostró que es una de las democracias más sólidas de Latinoamérica. Las elecciones han sido limpias y transparentes, con una participación del 81% en un sistema cuyo voto es optativo. El porcentaje es altísimo si consideramos que desde 1998, año en el que Chávez accedió a la Presidencia, el pueblo ha sido llamado 15 veces a las urnas, con 14 victorias del chavismo. El mandatario se alzó con el triunfo con casi el 55% de los votos contra su opositor Henrique Capriles que se mantuvo debajo por 10 puntos, con casi el  45%.

Por Marcelo J. Levy


El presidente Hugo Chávez volvió a ratificar en las urnas el compromiso que la ciudadanía  ha tomado con él. Mantuvo un respaldo importantísimo al hacerse con el triunfo por diez puntos, tras 14 años en el poder. Los resultados demuestran que el electorado venezolano no comparte las burdas mentiras y campañas mediáticas que desde el neoliberalismo hacen del líder bolivariano. La conexión entre Chávez y el pueblo se sustenta en los avances de estos años.

Las primeras declaraciones de la derecha ante el triunfo de Chávez anuncian que se mantendrá el acoso. Continuará el hostigamiento, las difamaciones, los chantajes políticos y económicos. Una vez más, las supuestas democracias avanzadas no respetan la decisión de los pueblos cuando creen que ésta va en contra de sus intereses. Frente al discurso vacío de creer que Chávez intenta perpetuarse en el poder, el sometimiento a una nueva elección demuestra que el pueblo lo acompaña, lo quiere encabezando el proceso bolivariano, lo quiere bien de salud. Para los grandes medios, el candidato Henrique Capriles era prácticamente el “salvador” de los venezolanos; y Hugo Chávez era el presidente de las nacionalizaciones, el que atentaba contra la libre expresión, el enfermo de cáncer que no podía durar mucho tiempo con vida, o el que quería como un capricho proseguir en la presidencia hasta completar los 20 años.

Ahora niegan descaradamente que se ha incrementado un 5,6% de crecimiento del PIB; que descendió a la mitad la tasa de desempleo (ha pasado del 15% de 1998 a un 7% en la actualidad y continúa bajando); que se erradicó el hambre y el analfabetismo; que disminuyó la pobreza del 60% al 27% y  la pobreza extrema del 25% al 7%; que Venezuela es el quinto país del mundo en tasa de matriculación universitaria; que extendió la sanidad universal y gratuita. Esos temas no forman parte de las primeras planas.

Hay que analizar el por qué del crecimiento del apoyo al modelo de Chávez. Con respecto a la elección parlamentaria de 2010, la oposición incrementó esta vez sus electores en un 20%, mientras que los bolivarianos aumentaron en un 45%. Es digno preguntarse: ¿Por qué no se habrá hecho hincapié en el hecho de que hubo una participación de 81% del total del electorado frente al hecho de que no existe en Venezuela el voto obligatorio, como sí ocurre en gran parte de América Latina? ¿Por qué no se habrán hecho comparaciones con respecto a la participación del electorado en otros países, cuando por lo general tener una participación del 60% suele ser ya meritorio? ¿Cuánto será el promedio de participación electoral en los EE.UU., la “democracia más desarrollada del mundo”?

La participación popular en Venezuela no sólo se circunscribe a las elecciones presidenciales, parlamentarias o regionales que se dan cada año, sino que va acompañada de otros mecanismos de participación popular, como lo son los referéndum. Chávez sometió su cargo a un referéndum el 15 de agosto de 2004 logrando un amplio apoyo. Difícil es tildar ese gesto de antidemocrático y autoritario.

Igualmente es el momento de reflexionar para evitar que esos 3 millones de votos nuevos de la oposición no se conviertan en votos regionales y locales en los albores de las elecciones de gobernaciones y alcaldías. Es importante canalizar el descontento, incluso, de los que votaron por Chávez pero que no votarán por la de los actuales gobernantes regionales y locales donde sí se notará visiblemente el voto castigo de no tomarse la decisión a tiempo de hacer los cambios inmediatos. Saber leer los procesos eleccionarios garantiza la posibilidad de continuar con el proyecto bolivariano.
En Argentina se vivió como una elección propia. Y de hecho lo fue. El proceso de integración de los pueblos, cada vez más se interdetermina. El ingreso reciente de Venezuela al MERCOSUR lo demuestra. La continuidad de una manera de pensar los procesos sociales, el devenir de los pueblos, era lo que se ponía verdaderamente en juego. Volver al más despótico neoliberalismo o continuar por la senda de la justicia social. En ese sentido, el domingo se logró una gran victoria que esperemos se sepa aprovechar. Sin embargo, cabe advertir que el carácter personalista del proyecto puede configurarse como una falencia, máxime teniendo en cuenta la salud del reelecto presidente.


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Gorra y cacerola, ¿la lucha es una sola?


LAS PROTESTAS DE CIVILES Y MILITARES

En menos de un mes el gobierno argentino tuvo que enfrentar dos rebeliones: la primera fue la del 13 de septiembre, cuando un número significativo de personas se manifestó en varias ciudades del país contra distintos aspectos de las políticas oficiales.  La segunda fue la que protagonizaron suboficiales de la Prefectura y la Gendarmería por reclamos salariales. ¿Se trata de hechos aislados o son la consecuencia de un generalizado estado de crispación social?

Por Marcelo R. Pereyra


LO QUE CADA UNO QUIERE

Los caceroleros y los milicos se manifestaron con motivaciones fueron bien distintas: los primeros salieron a la calle con una agenda variada de reclamos que tuvo un marcado  carácter político, bien visible en algunas pancartas y declaraciones de los manifestantes a la prensa. Algunas se focalizaron en la figura presidencial (“Se va a acabar la dictadura de los K”, “TN no miente. Cristina miente y roba”, “Argentina, sin Cristina”), y otras fueron más “institucionales” (“Queremos Constitución y no reelección. Queremos seguridad y no impunidad. Queremos pluralidad y no silencio. Queremos libertad y no autoritarismo. Queremos educación y no adoctrinamiento”). Unas y otras expresan las preocupaciones políticas centrales de un importante sector de la sociedad que siempre ha sido hostil a los gobiernos de origen peronista. En suma, lo más destacable de la protesta del 13S no fue su originalidad sino su masividad y extensión geográfica, que preanuncian lo difícil que le será al gobierno tener buenos resultados electorales el año próximo en las grandes ciudades del país.

(En tren de hacer especulaciones electorales, a este sector opositor habría que sumarle otro, de similar origen de clase pero de distinto pensamiento político, que prioriza en su agenda problemáticas que no se enunciaron el 13S, como el “gatillo fácil”, la tortura en las cárceles, la megaminería, la sojización descontrolada, las reivindicaciones de los pueblos originarios o la represión y criminalización de la protesta social. Si bien dentro de este sector social hay grupos que apoyan al gobierno y que comparten parcialmente esta agenda, su importancia a la hora de sumar los porotos electorales también debe ser tenida en cuenta. Sobre todo porque sus preocupaciones son bien concretas y para nada declarativas, y en todos los casos son consecuencia directa de las políticas públicas de los gobiernos K).

En cambio la protesta de las gorras no parece extenderse más allá de una cuestión salarial. Sus promotores han debido repetir constantemente que no tenía nada de político y menos de golpista. Por lo que se sabe hasta el momento habría que creerles, más allá del apoyo que hayan recibido de algunos funestos personajes pro milicos, como Aldo Rico o Rosendo Fraga, que asiduamente escriben en las acogedoras páginas de La Nación o son invitados al programa del viejo golpista Mariano Grondona. Como sea, la protesta de gendarmes y prefectos y la “inquietud” que se registra en la parte más baja de los escalafones en otras fuerzas armadas y de seguridad, responde también a la política gubernamental de negrear los salarios de los agentes públicos civiles y militares. Esta política, que no es invento del kirchnerismo, consiste en desmembrar los ingresos salariales en varios ítems no remunerables, es decir por los que no se hacen aportes provisionales. Así la administración se ahorra miles de millones de pesos, pero se generan las más ridículas e injustas distorsiones en los haberes de los agentes pasivos y activos. Si ello no fuera así, el descontento de gendarmes y prefectos no hubiese tenido la repercusión y la adhesión que tuvo.

LOS QUE PUEDEN Y LOS QUE NO PUEDEN PROTESTAR

Si algo en común tuvieron ambas protestas fueron los intentos que hicieron por descalificarlas el gobierno y otros sectores políticos. En el caso de la manifestación civil, no pudieron atacarla por su cuantía, el recurso legitimador predilecto de los K. Es que las imágenes demostraron una masividad impensada para oficialistas y opositores. Pese a ello, la prensa cooptada por el gobierno se empeñó en no darle trascendencia. Directamente la televisión K y la proK no la transmitió. Con lo cual, dicho sea de paso, quedó en evidencia una vez más que la “pluralidad de voces” –el argumento central de la ley de medios audiovisuales- no es una preocupación de este gobierno.

Entonces, tímidamente, aparecieron algunos cuestionamientos a la real espontaneidad de la chusca movida opositora, como si sólo las manifestaciones espontáneas fueran legítimas, cuando la realidad es que la gran mayoría son planificadas y convocadas con anterioridad. Está muy claro que en este caso las redes sociales vienen funcionando desde hace tiempo como herramientas de aglutinación de quienes piensan parecido. Sin embargo, no faltó algún K trasnochado que le atribuyó -¡cuándo no!- toda la responsabilidad de la convocatoria al Grupo Clarín. Luego, dando por finalizado el prolongado y estruendoso silencio que siguió al 13S, el gobierno deslegitimó a los protestantes por carecer de estructura política. En un discurso la Presidenta les recomendó que se organizaran, buscaran un candidato y se presentaran a elecciones, con lo que confundió una expresión de opinión pública con una opción electoral. No cabe duda de que los manifestantes del 13S no van a votar por Fernández, pero no puede decirse que todos votarán por un mismo candidato. Incluso no tienen por qué hacerlo.

Por último, se criticó los caceroleros desde algunos sectores del gobierno y de la izquierda  por su extracción social, deslegitimando sus pataleos por provenir de las clases más “acomodadas”. Este punto es interesante para reflexionar sobre quiénes estarían habilitados para la protesta. Aparentemente, según estas críticas de clase sólo los de abajo tendrían esa posibilidad en tanto que portarían una legitimidad innata por pertenecer al “pueblo”. En las ciencias sociales y políticas, “pueblo” es una palabrita que se las trae. Tiene muchas definiciones, pero curiosamente ninguna de ellas ha sido formulada por un integrante genuino del colectivo popular. La más aceptada dice que el pueblo es el sector económica, política y socialmente más postergado. Siguiendo estos razonamientos no habría lugar para que otros que no pertenecen al colectivo popular se expresasen públicamente.  Lo que es “pueblo” legitimaría todo y, a la vez, deslegitimaría todo lo que no es. De allí los ingentes esfuerzos que hacen los políticos para arrogarse la representación de lo popular.

También se cuestionó la licitud de la rebelión de las gorras. La gran mayoría del arco político tradicional, incluyendo las cuatro centrales gremiales, reconoció que el reclamo era justo pero cuestionó la forma de llevarlo a cabo, algo que le debió haber sonado conocido a los obreros y desocupados que han protagonizado en los últimos años protestas en el espacio público. Pero desde la izquierda más rústica les negaron sin vueltas a los prefectos y gendarmes todo derecho a protestar por formar parte del aparato represor del poder. Así, la aplicación lineal de esta argumentación les negaría su condición de seres humanos, pues los colocaría en una suerte de no-lugar en la estructura social, inhabilitados para cualquier reclamo por el sólo hecho de ser milicos, ignorando el hecho de que en una sociedad justa e igualitaria –como la que esta izquierda dice aspirar- todos deberían tener derecho al pataleo. Y sobre todo estos suboficiales que tienen la misma condición social que aquellos a los que reprimen. Claro, es una contradicción; pero para ellos es una estrategia de sobrevivencia. No todos se alistan por convicción ideológica. Para la gran mayoría, y en especial en las zonas más atrasadas del país, meterse de milico es un recurso más que legítimo para salir de la pobreza.


En resumen, las dos protestas no están formalmente conectadas. No hay una agenda común. Lo que hay es una percepción similar de un gobierno con signos de debilidad al cual civiles y militares “se le han animado”, una situación impensable un año atrás y que tiene un origen multicausal. Por ahora son sólo indicios de un malestar extendido y expresado en el espacio público real y virtual como nunca antes desde 2003. El futuro dirá si se convierte en algo más.


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La lucha popular contra la fracturación hidráulica


ESTADOS UNIDOS Y SU VORACIDAD POR LOS COMBUSTIBLES FÓSILES

El oeste de Pensilvania es considerado la cuna de la industria petrolera. El 27 de agosto de 1859, Edwin Drake encontró petróleo en Titusville, Pensilvania y cambió el rumbo de la historia. Hoy en día, los habitantes de esa zona están ocupados tratando de detener la expansión de los pozos petroleros y la práctica conocida como perforación hidráulica, o “fracking”, que se está volviendo cada vez más común. La fracturación hidráulica es la técnica utilizada para extraer gas natural del subsuelo, que es promovida por la industria del gas estadounidense como fundamental para dejar de depender del petróleo extranjero. Sin embargo, hay cada vez más pruebas que indican que la mezcla secreta de químicos tóxicos utilizada en la fracturación hidráulica contamina los acuíferos subterráneos, lo que implica una amenaza inminente a la salud y la seguridad públicas. Esta práctica incluso ha llegado a provocar terremotos en Ohio. Mientras tanto, a un año del nacimiento del movimiento Occupy Wall Street, la resistencia popular al enorme poder de la industria energética crece cada vez más.

Por Amy Goodman (desde Estados Unidos)


En el centro, y literalmente debajo, del problema que plantea la fracturación hidráulica está el esquisto Marcellus (casualmente denominado de manera oficial Marcellus Member of the Romney Formation). Esta enorme formación geológica subterránea se extiende desde el norte del estado de Nueva York hasta Tennessee, pasando por Pensilvania, el este de Ohio, Virginia Occidental y partes del estado de Virginia. A diferencia del petróleo crudo de Arabia Saudita, que es de fácil extracción, el gas natural del esquisto Marcellus es capturado en pequeñas cantidades y es de difícil acceso. Para poder extraerlo con lo que la industria considera eficacia, es preciso perforar hoyos de miles de metros de profundidad y continuar perforando miles de metros más a nivel horizontal. La detonación de explosivos, junto con la inyección de fluidos a alta presión, fractura el esquisto y permite que el gas suba a la superficie.

Los elementos que integran los fluidos utilizados en la fracturación hidráulica son considerados secretos de la industria, a pesar de que se sabe que contienen toxinas. Una de las cuestiones fundamentales es hacia dónde van los fluidos utilizados en la fracturación hidráulica. El ex Concejal de Pittsburgh Dough Shields me dijo: “Tan solo un 20% del agua regresa, y esa agua regresa con materiales radiactivos como bario o estroncio. Es inherentemente peligroso. El Estado no ha realizado estudios de impacto ambiental. El Estado, es decir, las instituciones de nuestro gobierno, han fallado en forma rotunda en realizar cualquier tipo de diligencia debida. 'No pasa nada, estamos sentados en medio de la segunda mayor reserva de gas en el mundo. ¿Cuál es el problema?', ese es el modo de pensar del estado. No realizan estudios de impacto ambiental ni estudios sobre los riesgos para la salud. Y ahora vemos que cada vez hay más personas enfermas en la zona. Tenemos un Ministerio de Salud al que no le dan financiamiento para que siquiera mire las denuncias”.

El ex Concejal Shields propuso una ordenanza municipal para prohibir la fracturación hidráulica en Pittsburgh, que fue aprobada. La industria del gas y del petróleo reaccionó: “Fueron tan lejos que se llegó a aprobar una ley a nivel estatal, la Ley 13, que le da autoridad sobre todas las ordenanzas de zonificación a una única industria: la industria del gas y el petróleo. Y el estado de Pensilvania tiene derecho, en virtud de la ley promulgada en febrero, a perforar en cualquier parte, incluso en zonas residenciales”. Los municipios de Pensilvania presentaron una demanda que sostiene que es inconstitucional impedir el ejercicio de su derecho a proteger la salud pública. Ganaron la demanda, pero deberán defender sus derechos ante la Corte Suprema de Pensilvania el próximo 17 de octubre.

El problema es aún más grave en Ohio. A diferencia de Pensilvania y Nueva York, en Ohio no se prohibieron los pozos de inyección de aguas residuales. Estos pozos son utilizados para deshacerse de los líquidos residuales, que son enviados al subsuelo. Ohio se convirtió en el vertedero de aguas residuales provenientes de la fracturación hidráulica de Pensilvania y Nueva York. Al igual que los líquidos utilizados en la fracturación hidráulica, gran parte del material contiene toxinas, pero no se tiene mucha información acerca de los líquidos que son enviados al subsuelo, ni hay certeza sobre dónde terminan.

En el mes de junio, la habitante de Athens, Ohio, Madeline 'ffitch' decidió tomar medidas al respecto. Se sentó en medio de la calle y fijó sus brazos dentro de dos barriles de cemento para bloquear el acceso a un pozo de inyección local. Agentes de varios organismos de seguridad llegaron para sacar a 'ffitch', en lo que muchos curiosos describieron como una reacción desmedida de las fuerzas del orden. Madeline fue acusada de provocar alarma, un delito grave de quinto grado. Sin embargo, en lugar de provocar alarma, el acto pacífico de desobediencia civil de 'ffitch' cosechó apoyo local y atrajo la atención nacional hacia el tema. Madeline declaró: “El gobierno debería actuar en beneficio de sus ciudadanos. Cuando el gobierno se olvida de sus ciudadanos, las personas de principios, concienzudas deben tomar medidas. Los ciudadanos no actúan impulsivamente, ni por sensacionalismo ni para llamar la atención. Lo hacen porque se trata de una emergencia de salud pública. El vertido de desechos tóxicos, radiactivos, aquí amenaza a toda la población de la zona de los Apalaches en Ohio. Los ciudadanos deben reaccionar. Deben hacerlo. Se trata, nada más y nada menos, que de un asunto de vida o muerte. Gracias”.

La fracturación hidráulica se convirtió en tema de debate a nivel nacional cuando 'Gasland', la premiada película del realizador Josh Fox, mostró que el agua corriente de las casas cercanas a las zonas de operaciones de fracturación hidráulica podía fácilmente prenderse fuego. Fox recientemente hizo público un “cortometraje de emergencia” que centra su atención en el activismo de las organizaciones de base para prohibir la fracturación hidráulica en el estado de Nueva York. Como todo buen periodista, y como corresponde en esta época posterior al fallo de Citizens United, Fox sigue la pista del dinero. Fox declaró: “No quieren que se sepa que [el ex gobernador de Pensilvania] Tom Ridge recibió 900.000 dólares para ser el principal portavoz de la empresa Marcellus Shale Collision. Ni que Tom Corbett [actual gobernador de Pensilvania] recibió 1,6 millones de dólares en aportes de la industria del gas a su campaña. Ni que [la industria del gas] gastó 3 millones de dólares en hacer lobby en Albany y 747 millones, es decir, cerca de mil millones de dólares en hacer lobby en Washington”.

Al igual que el agua corriente de los hogares estadounidenses, la fracturación hidráulica como asunto político está que arde. En mi gira por 100 ciudades del país para cubrir la campaña electoral de 2012 he conocido gente que está muy preocupada por lo que se está permeando debajo de nuestro suelo. La indignación pública se está convirtiendo en acción coordinada. Su mensaje es el siguiente: “Mantengan la fracturación hidráulica fuera de nuestra agua”.




Denis Moynihan colaboró en la producción periodística de esta columna.


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¿Los amos del mundo? (II)

PODERES TRASNACIONALES

El Club Bilderberg y el Instituto Tavistock son dos de las organizaciones políticas globalizantes que desde el primer mundo parece disponen casi todo lo que sucede en nuestro planeta, en los últimos cien años aproximadamente: el Club Bilderberg desde la política-económica, y el Tavistock desde la cultura-entretenimiento. Para algunos todavía por encima de ellos están la Masonería, la mafia de la Cábala, y los Illuminati. El escritor e investigador y exagente soviético, Daniel Estulin es claro: “nos idiotizan colectivamente, en masa”, dice, ante los pretendientes a ser los amos del mundo, en vistas al siniestro Nuevo Orden Mundial. 

Por Xuan Pablo Gonzalez


“El hombre ha nacido libre y por todas partes vive encadenado. Quien se cree el amo de los demás, no deja de ser menos esclavo que ellos… Las cadenas de hierro que los hombres cargan les hace amar su esclavitud  y forman con ellos lo que se llama pueblos civilizados.”
Jean J. Rousseau

“Durante el transcurso de nuestra vida todos estamos atrapados en diversos sistemas autoritarios; ante todo en la escuela, después en nuestro trabajo y hasta en nuestras distracciones. Cada individuo es normalizado y transformado en un caso controlado por una IBM… La concatenación de esos sistemas ha seguido imponiendo este esquema hasta hacerlo aceptar por la generación actual como una forma de la normalidad… El mundo está en trance de convertirse en una suerte de prisión.”
Michel Foucault

“La No Unidad construye una sociedad-cultura-civilización invertida y virtual con respecto a lo real de la Realidad… y trastoca la realidad en una artificialidad y como virtual es sólo una imagen al revés de la realidad. La No Unidad es el diseño de un modelo de existencia de lo Casi Humano por unos pocos sabios-sabias, que dirigen el modelo y se suceden en el tiempo-espacio-histórico, allegados a los grupos de mayor poder económico en los cuales se suceden, de generación en generación… y que garantizan la vigencia del modelo por encima de las cabezas visibles del mismo, cuyos poderes son solamente: el de ejecutar, el desarrollo del modelo. La No Unidad, es un diseño sobre factual virtual construido para dominar y vivir de la dominación e involución de La Condición Humana. La No Unidad no desarrolla Lo Natural porque su estructura es virtual e invertida con respecto a La Naturaleza. La No Unidad, en toda su historia, desarrolló la desnaturalización… La No Unidad desata una totalitaria lucha ideológica. La No Unidad se diseñó para evitar repetir la experiencia de La Unidad. Hoy, La No Unidad prosigue y proseguirá su Plan, pero es cierto que se puede “despertar” y replantear el “retorno” de La Unidad. La No Unidad desenrolla la “involución”; La Unidad desenrolla la “evolución”.”
José Illescas y Jimena Gonzáles

Huxley ideólogo fascista imperial anglosajón

Para Estulin, Aldous Huxley –sí, el mismo que recomendaba el uso de LSD que abría Las puertas de la percepción- es uno de los principales ideólogos del Tavistock. A ver, chequeemos lo que dice Huxley, en su conferencia de 1959: El futuro del mundo. Allí aboga por “la unión de todas las naciones en un solo gobierno mundial… sin duda es algo infinitamente deseable… pero a la corta acarrea molestias y hasta sufrimiento a una buena cantidad de personas, para que sea adoptada por una sociedad democrática en tiempos de paz”, y agrega “tal vez sea posible, mediante una educación y una propaganda adecuadas, imponer este punto de vista”, imponer, recomienda Huxley a los Amos del Mundo, una educación y propaganda adecuada (¿rockera & hollywoodense, Pepsi & Coca-Cola & Quilmes & Disney & MTV, etc.?) por unos 28 a 30 años (del 59 o 60, hasta los 90, sería la cuenta, más o menos, hasta el neoliberalismo, hasta la 4ta Guerra Mundial como la llamaron entre otros los zapatistas del EZLN). Y sigue diciendo Huxley, desde Gringolandia, junto a su amigo el millonario Rockefeller: “un gobierno… una misma ley. Estas son las inmediatas posibilidades militares y políticas con las que contamos”. Huxley dice también que “se encontrarán los medios de controlar la población”, repetimos: controlar la población con militares y políticos, recomienda este intelectualoide imperialista que se cree iluminado por haberse hecho un viaje de mescalina, y que se jacta de haber abierto las puertas místicas de la percepción, y que  aboga también por el uso experimental de alimentos transgénicos (lo llama “mutación dirigida”), estabilizando a “la población… probablemente con un régimen vegetariano”. También se refiere (en La explosión demográfica) que la gente mal alimentada de la Tierra (dos tercios de la población) serán débiles e infradotados, y “serán gobernados por los bien alimentados y los enérgicos”, y recomienda la experimentación genética -o eugenética- de tipo nazi-fascista “para mejorar la raza humana”.   

A la vez Huxley dice que nuestra sociedad es “esquizofrénica”, disociada entre su búsqueda de prosperidad y su armamento genocida. Y él resultó un buen ejemplo de esta sociedad desequilibrada, de esta maquinaria capitalista esquizofrénica (según Deleuze y Guattari que decían: “Todo es demente en el sistema”). Huxley fue entonces, según los investigadores conspiranoicos, un inspirador del siniestro Tavistock “el principal instituto de lavado de cerebro del mundo” (John Coleman).
 
Ganado triste & ansioso & gordo

Estulin dice que “hay un estudio de Tavistock que dice que los obesos son más dóciles y protestan menos”, lo cual explicaría el plan alimentario capitalista-consumista de engordar a las masas como ganado, utilizando los aditivos venenosos adictivos saborizantes, como el glutamato monosódico y el aspartame, y una dieta básica rica en grasas y frituras, dulces, harinas, azúcares y transgénicos: fomentada por la publicidad televisiva y callejera, y fomentando a la  vez el sedentarismo televisivo.

“Para el Nuevo Orden Mundial y sus cohortes, la idea fundamental es igualar al hombre con el animal, es decir, degradarlo. Ese ha sido uno de los principales objetivos políticos del Bilderberg, del CFR, el Tavistock y el Club de Roma”, dice Estulin sobre este proceso programado de subhumanización de las manadas-domesticadas humanas.

  Por otro lado, Deleuze nos recuerda la importancia que tiene para los Amos de tener a las masas humanas angustiadas, tristes, preocupadas, bajoneadas, estresadas (con problemas-inseguridades socioeconómicas: trabajos inestables, desempleo creciente, competitividad desleal, envidias y frustraciones exitistas, aumento permanente de la inflación y los impuestos, robos legales de guantes blancarios -tipo “el corralito”- o ilegales de pibes chorros, etc.; con frustraciones porque perdió el equipo de fútbol o básquet, olímpico o el mundial, etc. o lo que sea; con problemas y frustraciones amorosas fomentadas por telenovelas, películas y programas de TV donde inducen a la promiscuidad, la infidelidad y las relaciones de parejas posesivas, al sexo insatisfecho (como había estudiado Wilhelm Reich), y a la vez a los enfrentamientos de las mismas parejas alienadas, intervenidos por la maquinaria burocrática legal con leyes que nunca se cumplen y jueces, abogados, asistentes sociales, psicólogos, y hasta policías, generalmente ineptos y corruptos; con angustias y tristezas porque se murió tal o cual –lejano o cercano-, manteniendo un miedo a la muerte psicológico desde las instituciones religiosas, y por consiguiente, un miedo a animarse a vivir plenamente; con músicas, artes y espectáculos distractivos, decadentes y deprimentes), ya que “las pasiones tristes acarrean y fomentan el gusto por la esclavitud. El tirano se sirve de ellas para conservar su poder: necesita almas rotas que se satisfagan obedeciéndole” (Deleuze)

  “Tener a la mayoría en un estado continuo de ansiedad interior funciona, porque se obliga a las personas a que estén demasiado ocupadas en asegurarse su propia supervivencia o a competir por ella”, dice Estulin, y eso también es parte del plan programado por el sistema y  el Tavistock. Mediante guerras imperiales, crisis económicas locales o mundiales, terrorismos de Estado, y toda una propaganda mediática desenfrenada alentando “la inseguridad y el miedo”, que dejaron a “las mayorías sociales paralizadas por un terror de baja intensidad. Condición necesaria para que un movimiento totalitario continúe avanzando, porque su modus operandi consiste en tener a sus súbditos en perpetuo desequilibrio”.


Ecologistas & rebeldes programados

Las denuncias conspiranoicas dicen que “La izquierda, Ong s y los mal llamados movimientos “alternativos” anti goblalización (curioso que ninguno se atreva a llamarse anti- mundialista ni anti -sionista) volvieron a recibir millones de euros tras la reunión del Bildelberg de 2005, en un encuentro en el que se dieron cita personalidades tan anti sistema como las relatadas más adelante, todo el entramado para-estatal de la izquierda-antifascismo-ecologistas de estado volvió a demostrar su sumisión y complicidad con el gobierno sionista, por mucho que luego organicen sus farsas de ‘Foros alternativos’ y ‘Otros mundos posibles’”. Como decían también desde Bolivia, José Illescas y Jimena Gonzáles, la ecología como la academia universitaria “son alienígenos funcionalistas” de “los planificadores y amos del “orden” de La No Unidad”.

  Y Richard Greaves agrega: "Los miembros de Bilderberg han discutido la necesidad de ‘crear’ líderes sociales de entre activistas ecológicos de ong s controladas financieramente o promovidas directamente por los estados mediante subvenciones públicas, personas no elegidas democráticamente y que no estarán sujetas a control ciudadano alguno. Líderes creados al margen de los estados para un gobierno internacional también ajeno a ellos”.

  Como se han vuelto de poco fiar los rockeros y otros supuestos rebeldes, también nos sugieren los libros-máquinas-conspiranoicos, desconfiar de los “militantes” ecologistas y alternativos y ongistas que se la pasan viajando gratis por el mundo, chamuyando en cualquier micrófono, y sacando(sé) fotos, como turistas-stars de una rebeldía para las cámaras.

Amemos a nuestros Amos: Amén

La Biblia es un gran libro-máquina-domesticador de almas y pueblos, y allí el asesino y torturador Saulo de Tarso (devenido en “santo” por la Iglesia Católica) dice a los pobres cristianos: “Esclavos, obedezcan a sus amos… como si fuera a Cristo” (Efesios 6.5 y Colosenses 3.22). Y también les dice “Los que se encuentren bajo el yugo de la esclavitud, que miren a sus propios amos como dignos de todo respeto” (Timoteo 6.1).

   Eso es lo que han inculcado-programado los Amos en nuestras mentes-genes-almas por dos mil años de cristianismo: que nos sometamos,  que amemos nuestra esclavitud.

  La Biblia nos exige obediencia al Imperio (Romano, Europeo o Yanqui, lo mismo da), y  “Obediencia a las autoridades”, y dice “que cada uno se someta a las autoridades que están en el poder, y el que se opone a la autoridad… los que se oponen van a recibir su propia condenación. Los gobernantes… están para atemorizar a los que obran mal… si te portás mal, echáte a temblar… es necesario que se sometan por temor al castigo, y por esta razón  pagan sus impuestos a los gobernantes… Paguen cada uno sus contribuciones, impuestos, honores”, etc. (Romanos 13.1 al 7)  

  La máquina de sometimiento cristiana está llena de falsedades y engaños, que llevamos impresos en nuestro disco-rígido mental desde que nacemos, y en nuestra memoria genética desde hace miles de años, heredada de padres, abuelos, bisabuelos, etc.     
  Entonces que lo que nos enseñaron y recontraprogramaron en el cerebro y en el adn, es que amemos y nos sometamos pasivamente a nuestros Amos, cuando lo que deberíamos hacer es exactamente lo contrario, rebelarnos y liberarnos. Pero, ¿por qué soportamos desde hace siglos la explotación, la humillación, la esclavitud, hasta el punto de quererlas no sólo para nosotros, sino también para los demás?, se preguntan Deleuze y Guattari. Pues porque los Amos-maestros programadores de las máquinas deseantes humanas, han instalado muy bien sus programas-de-sometimiento en nuestro adn psico-histórico y físico-biológico.

  Vivimos bajo “una cultura patriarcal y autoritaria de hace cuatro a seis mil años atrás” dice Wilhelm Reich, que nos separó de la Naturaleza, tanto externa como interna, y que acorazó nuestras psiques-almas “contra la miseria social que nos rodea”, la cual solemos negar sin compasión alguna desde nuestros egos alienados, temerosos y egoístas: Este acorazamiento del carácter es la base de la soledad, del desamparo, del insaciable deseo de autoridad, del miedo a la responsabilidad, de la angustia mística, de la miseria sexual, de la rebelión impotente así como de una resignación artificial y patológica” (Reich).

  Lo que también proponían Deleuze y Guattari es que la paranoia no es del que desconfía de los Amos, de los tiranos, como había dispuesto Saulo de Tarso: el maldito es el que no se somete, decía. Ellos –los Amos tiranos- existen allá arriba de una pirámide arcaica disfrazada de torre gemela o mega-rascacielo de lujo, disponiendo mandatos esclavistas que después serán “bajados” a nosotros las masas, las multitudes sonámbulas, en pizarrones y pantallas, buscando “la destrucción de la vida mental de la sociedad mundial y en la marcha forzada hacia el sadismo universal” (L. Marcus).

  “El déspota es el paranoico”, dicen por el contrario Deleuze y Guattari, los Amos son los paranoicos, y por eso “La Gran máquina social produce máquinas culposas, paranoicas, o sea, reaccionarias y fascistas” (Deleuze y Guattari): porque temen perder su poder (“las elites dominantes tiene miedo” dice Marcos Roitman Rosenmann, y nos ven a todos como posibles sospechosos terroristas a los que hay que controlar), y temen las conspiraciones y subversiones populares malditas para destronarlos en un jaque mate, es que contrataron agentes psi y crearon institutos como el Tavistock, para convencernos a las multitudes de que si descofiábamos de ellos, de su bondad para llevarnos como rebaño, entonces éramos nosotros los malditos paranoicos que veíamos imaginarias conspiraciones donde no las había. El sistema esclavista dominante “tiene no sólo temor, sino pánico y terror al “despertar” y a la re-evolución de la condición humana” (Illescas y Gonzáles).

  Así como el santo “embaucador” (como lo llamó Nietzsche) Saulo de Tarso, desde La Biblia había declarado malditos a los que no se sometían; más adelante la psicomáquina capitalista-esquizoide declaró a “todo aquel que participe en ‘huelgas’ o en ‘actividades subversivas’, neuróticos que necesitan tratamiento urgente, pero que por desgracia son incapaces de ver que están enfermos” (Estulin); y hoy la megamaquinaria estatal-empresarial del Imperio nos declara terroristas, criminalizando las protestas sociales populares. Por eso no quedan dudas, vivimos en “una maquinaria policial totalitaria”, dice otro filósofo contemporáneo, Jaques Derrida. 

Los planes de los Amos

“El objetivo final de esta pesadilla es un futuro que transformará la Tierra en un planeta prisión mediante un mercado globalizado, controlado por un Gobierno Mundial Único, vigilado por un Ejército Mundial Unido, regulado económicamente por un Banco Mundial y habitado por una población controlada por microchips y cuyas necesidades vitales se habrán reducido al materialismo y la supervivencia: trabajar, comprar, procrear, dormir, todo conectado a un ordenador global que supervisará cada uno de nuestros movimientos”, dice Estulin es parte del plan del Nuevo Orden Mundial programado por el Bilderberg y el Tavistock: “cuyo objetivo final es la destrucción del espíritu humano y la degradación… extirpar por completo el sentido de ‘identidad’ del ser humano, arrancarle el alma y sustituirla después por una seudoalma artificial, sintética”.

  Algo que si analizamos en profundidad está bastante avanzado y cerca de concretarse más definitivamente: ya hay un gobierno mundial básicamente representado por el Imperio yanqui y la Comunidad Europea, el Vaticano y las trasnacionales, Wall Street, el Banco Mundial y el FMI, la ONU, Monsanto, Hollywood, el Rock&Pop, la TV y los multimedios, el fútbol y otros deportes-espectáculos-circenses, etc.

  Lo aceptemos o no, vivimos bajo un “fascismo de rostro democrático” (Lewin), proyectado desde las máquinas-mentales del Imperio, donde “las grandes mayorías del mundo dominadas por el capitalismo no tienen abundancia, bienestar y nada que despilfarrar viviendo en extremos de miseria, de desnutrición, de violencia, de guerras, de condición de desechabilidad por la bajísima calidad-expectativa de vida y de no reciclaje como esclavos por el manejo de los programas de esterilidad como por los programas de control de la natalidad y de la morbididad, etcétera” (Illescas y González).

  Y mientras haya niños muriendo de hambre y jóvenes asesinados por las fuerzas represoras del Estado policial (nacional y popular), como decía hace poco aquí Osvaldo Bayer, no hay una verdadera democracia. "¡Hagan desaparecer todos los obstáculos que se encuentran en el camino de su realización! ¡Hagan de la democracia una cosa viva! ¡No simulen una democracia! ¡De otro modo el fascismo ganará en todas partes!”, decía Reich inequívocamente hace poco menos de cien años.

  Por medio de la tecnología y las leyes antiterroristas y a través de cámaras, celulares, Internet, antenas y satélites, y tarjetas Sube u otra documentación, etc., el sistema de control nos espía y festejamos al Gran Hermano que nos observa, como si fuera un simple programa televisivo, y aceptamos nuestra esclavitud y nuestro encarcelamiento (–mental –con televisores, libros, cines, radios, diarios, etc. y físico –enrejamientos de parques, plazas, escuelas, casas, etc.) “como una forma de normalidad” como bien dijo Foucault. Y sí, estamos además en un sistema que premia al delator, al buchón, al traidor: al Judas se le dan monedas por entregar y mandar al muere a sus pares: vecinos, parejas o exparejas, amigos o examigos, socios o exsocios, compañeros o excompañeros de trabajo, etc.

  Así que sólo falta el microchip, y quizás que esta “Guerra Total” salga a la luz todavía más descaradamente como (Tercera o) Cuarta Guerra Mundial, para llevarnos a “la Esclavitud Total que nos espera con los brazos abiertos” y a la Nueva Era, “una nueva Edad Oscura. Significará la muerte prematura de poco más de la mitad de la población y el olvido deliberado de los mayores logros de la humanidad. Ésta es la ideología totalitaria que propugna el Nuevo Orden Mundial, decidido a gobernar el mundo aunque sea por encima de nuestros cadáveres” (Estulin).
         
Argentina & Malvinas

El Nuevo Orden Mundial busca “procurar un fascismo internacional sin Estados” (Wolfe), por eso intenta desestabilizar los estados nación que busquen su independencia, como en parte es el caso de Argentina y otros países latinoamericanos y tercermundistas, y no casualmente en la revista de corte oficialista Acción, del mes pasado, salió una nota sobre la conspiración y los planes del Club Bilderberg: Nuevo Encuentro de los Bilderberg, El Club de los ricos y poderosos, de Marcelo Torres.

  De hecho en meses recientes ha crecido la hostilidad y la humillación de los medios internacionales y nacionales del Imperio, hacia la Argentina, cuando se sucedieron la semi-estatización de YPF, y se reflotaron los reclamos por las Islas Malvinas.

  Estulin le dedica en sus investigaciones un espacio importante al tema de la Guerra de Malvinas, y dice que “El sometimiento del Gobierno argentino, seguido del caos económico y político de la nación, estuvo planeado por Kissinger Associates, en asociación con lord Carrington”.

  El Proceso y los milicos y Martínez de Hoz, la Guerra de Malvinas, la caída de Alfonsín (como antes la caída de Perón), Menem, Cavallo y el neoliberalismo, fueron todos planes del Imperio y los Bilderbergs, que decidieron “dar una lección ejemplar a Argentina y los demás países latinoamericanos. Debían olvidarse de cualquier idea de nacionalismo, independencia e integridad soberana”, y “la elección de Argentina no fue casual. Se trata del país más rico de Sudamérica y proporcionaba tecnología nuclear a México, lo cual disgustaba a los miembros del Club. La guerra de las Malvinas acabó con esa colaboración. Sin duda, es mucho mejor tener a México como fuente de mano de obra barata que como un interlocutor comercial al mismo nivel” (Estulin).

  El gobierno argento k actual, se debate entre mantenerse o no en pie, siendo una semicolonia con una herencia de casi doscientos años ininterrumpidos de endeudamiento económico, amenazada con desaparecer como estado-nación, o consolidarse como un pueblo soberano junto a Cuba, Venezuela, Bolivia y otros países del tercer mundo, en procesos de autonomía.

  Y Malvinas sobresale en lo bajo del mapa como una base militar del Imperio, lista para cualquier nueva acción militar.
  Por otro lado repasemos un poco de historia y vayamos a una fecha curiosa: 1824. Por entonces en la Argentina, Bernardino Rivadavia, nuestro primer presidente democrático, masón, unitario, y miembro del Partido del Orden (recordemos la similitud nominal con el plan imperialista del Nuevo Orden Mundial, y la misma palabra: Orden), empleado de la River Plate Mining Asociation y agente del Imperialismo Inglés, firma y legaliza nuestro endeudamiento externo y coloniaje con los ingleses, a través de la Baring Brothers, mientras el caudillo federal, conquistador del desierto y asesino de indios, Facundo Quiroga, criticaba esta “tendencia a recolonizarnos”.

  Un año antes, el poeta romántico británico Lord Byron escribía en su poema Don Juan: “¿Quién tiene el balance del mundo? ¿Quién reina/ sobre los congresos, realistas y liberales?/ ¿Quién subleva descamisados patriotas de España?/ ¿Quién hace chillar y balbucear a todos los diarios/ de la vieja Europa? ¿Quién mantiene al mundo,/ al viejo y al nuevo, en el dolor o en el placer?/ El judío Rotschild y su compañero cristiano Baring.”

  Es decir que hace casi 200 años cuando Lord Byron se preguntaba quiénes eran los amos del mundo, citaba a esas familias oligarcas que después firmaron nuestro endeudamiento económico nacional con los Imperialismos del Norte, y que después formaron el Club Bilderberg: los Baring y los Rotschild, entre otras.    

Amos vs. Esclavos

Ante todo: ellos son o serán nuestros amos mientras nosotros se lo permitamos, como decían Reich y tantos otros. “Será esclavo, malo, insensato, quien se abandone a la ruleta de los hechos y sucumba sin cesar” a los mandatos y las programaciones de los amos (Deleuze y Guattari). Porque si dejamos de alimentarnos con sus programaciones mentales y físicas alienantes, dejaremos de metabolizarlas y asimilarlas (Illescas y Gonzáles).  

  Liberándonos de sus programaciones mentales y su marketing consumista, liberándonos de su “agresividad ideológica”, liberándonos de sus adicciones y del infantilismo y sometimiento que nos inculcan desde que nacemos. Para eso es necesario un “auto-despertar” individual (Illescas y Gonzáles) que implica un “desarme ideológico” y un proceso de “autodestrucción de los alienígenos” de “los “dueños” o amos del sistema”, y una nueva “auto-construcción” y “auto-educación” autónoma (libre de los mecanismos-manipulaciones del sistema global dominante) y una “auto-transformación” de cada uno y una de nosotros y nosotras, que tenemos que hacer primero internamente (buscando en los antiguos saberes de los pueblos indígenas del mundo, o dentro de nuestros propios genes), como individuos diferentes pero semejantes “a otros individuos”, para después sí desarrollar una Re-evolución y una autoconstrucción completa y colectiva, que respete tolerante y equilibradamente las diferencias de los otros individuos en “el todo del tejido social” (Illescas y Gonzáles).     

  El capitalismo es una “religión de la destrucción”, había dicho marxistamente Walter Benjamin y “El capitalismo ofrece… la destrucción total de la existencia” (Benjamin). El capitalismo reemplazó –o sucedió- al cristianismo como religión de sometimiento y proyección apocalíptica, y la mascarada del Imperio Romano o Yanqui es la misma, por más de 2000 mil años: esta esclavitud de la No Unidad que intenta someternos como vimos es anterior al capitalismo y al cristianismo: capitalismo y cristianismo sólo fueron mascaradas de una esclavitud mucho más amplia y más antigua.

  “La alienación de la humanidad ha llegado a un punto tal que puede experimentar su propia destrucción como un placer estético de primer orden”, decía Benjamin, alienándonos con esas máquinas-religiosas de proyectar destrucción que son Cristianismo + Capitalismo. Y que tan bien se regodea Hollywood en mostrarnos en sus pantallas apocalípticas.  

Fidel, Chávez & la conspiranoia

El legendario líder revolucionario cubano Fidel Castro no sólo es uno de los lectores de los libros-máquinas-de-guerra “para combatir el lavado de cerebro” de Estulin, sino que además se entrevistó con él mismo, y publicó parte de las investigaciones sobre el Bilderberg y el Tavistock en el diario revolucionario cubano Granma. “En Cuba no pueden destruir el concepto ‘estado-nación’, a mi juicio el más importante en los últimos 600 años”, dijo Estulin en su encuentro con Fidel, y éste contestó que los gringos “en cuestión de horas ponen tropas en cualquier nación”, a lo que Estulin acotó “Como si fueran McDonalds”.

  “Mi opinión es que el Imperio va a caer. Si hay guerra, cae todo el mundo. La lucha nuestra es porque no haya guerra”, dijo Fidel: “Ganaremos la guerra no librándola”.

  Por otro lado Estulin opina sobre el líder venezolano-bolivariano-sudamericano: “El Presidente Hugo Chávez Frías es un legado muy importante para construir las futuras generaciones y se ha convertido en la antítesis de los intereses nefastos de los poderosos integrantes del Club Bilderberg, ya que Venezuela ha logrado demostrar que es un país independiente, libre y que transita por el camino del progreso económico latinoamericano”.

  En la red internáutica se pueden bajar los pdf de los libros de Estulin.


  • Bibliografía básica
  • El Anti-edipo, G. Deleuze y F. Guattari
  • Mil Mesetas, G. Deleuze y F. Guattari
  • El mundo de Juan Jacobo Rosseau (Antología)
  • El Insituto Tavistock, Daniel Estulin
  • Los secretos del Club Bilderberg, Daniel Estulin
  • La función del orgasmo, Wilhelm Reich
  • Acerca de la Ontología, Gnoseología y Epistemología de lo Humano Integral, Jimena Gonzáles y José Illescas  
  • Los indignados, Marcos Roitman Rosenmann
  • El trip de la muerte, Timothy Leary
  • La situación humana, Aldous Huxley
  • Historia del pueblo argentino, Milcíades Peña
  • La Santa Biblia
  • Los cuarenta días y las cuarenta noches, X. P. González
  • Alucinaciones Salvajes Proyectadas, X. P. González

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