10 de enero de 2017

Un Bolsonazo de soberanía popular en defensa del agua y la tierra

MULTITUDINARIA MOVILIZACIÓN EN RÍO NEGRO CONTRA MEGAPROYECTO INMOBILIARIO 

El 7 de enero de 2017 será recordado como una jornada histórica: cerca de diez mil personas (la mitad de la población) marcharon en El Bolsón “en defensa del agua y la tierra” y contra el desarrollo de una “Villa Turística” sobre la ladera del Cerro Perito Moreno, cerca de Mallín Ahogado. El proyecto se emplazaría sobre una reserva natural municipal, está dentro de una Reserva de Biósfera de la UNESCO, es lindero a un área natural protegida provincial, y afectaría 850 hectáreas de bosques nativos y cuencas hídricas. Los vecinos denuncian serias irregularidades en la compra de las tierras y vinculan a la empresa con el magnate inglés Joe Lewis. 

Por Hernán L. Giardini (desde Río Negro) 

De la colorida, pacífica y emotiva movilización (que llegó a abarcar más de diez cuadras) participaron vecinos y organizaciones sociales de El Bolsón, Mallín Ahogado y otras localidades de la Comarca Andina. También se sumaron personas y organizaciones de Bariloche, Villa La Angostura y San Martín de los Andes. 

El proyecto de la empresa Laderas del Perito Moreno S.A. (a la que los vecinos vinculan al magnate inglés Joe Lewis, quien tiene ilegalmente vedado el acceso público al lago Escondido) afectaría bosques nativos y cuencas hídricas sobre 850 hectáreas. 

Se emplazaría sobre la denominada Pampa de Ludden, que fue declarada por el Código Ambiental de El Bolsón (Ordenanza 261/03) como Reserva Natural Cumbreras de Mallín Ahogado “a los efectos de proteger los valores naturales presentes en la misma, asegurar y conservar la provisión de agua a Mallín Ahogado y facilitar la realización de actividades productivas, recreativas y educativas controladas”. En ese sentido, el artículo 98 de la normativa municipal prohíbe en las áreas de Reserva Natural “los asentamientos humanos y la construcción de viviendas, a excepción de los necesarios para el funcionamiento de la Reserva” y toda alteración que pueda afectar el funcionamiento del sitio y de los sistemas ambientales que contiene”. 

Además, se encuentra dentro de la Reserva de Biósfera Andino Norpatagónica de la UNESCO y es lindante con el Área Natural Protegida Río Azul Lago Escondido, creada por las leyes provinciales 2.833 y 3.267.

Los vecinos denunciaron serias irregularidades en la compra de las tierras, que pasaron de ser fiscales a una pobladora y de allí a la empresa, por un precio irrisorio. El caso está en la Justicia provincial, que tomó una medida de no innovar.

Un proyecto similar de la misma empresa se había intentado aprobar en 2013, pero tras una masiva marcha se suspendió la audiencia pública. Sin embargo, tres años después volvieron a la carga: tras una audiencia pública donde la gran mayoría de los expositores se opuso al proyecto, a fines del año pasado el Concejo Deliberante de El Bolsón lo aprobó. Luego cerca de cinco mil personas participaron de una marcha en contra el desarrollo urbanístico y se instaló un acampe en el centro de la ciudad.

Aún resta la aprobación de la Dirección de Bosques de la provincia y que la Justicia apruebe o rechace el amparo ambiental presentado por los vecinos dos días después de la histórica movilización.

Como fuere, el gobierno provincial debería escuchar a la gente y cancelar el proyecto. En El Bolsón hay un pueblo dispuesto a pelear por su territorio, sus bosques, su agua, y su estilo de vida.

Cordobazo ambiental

LA MOVILIZACIÓN POPULAR IMPIDIÓ QUE MODIFICARAN LA LEY DE BOSQUES DE CÓRDOBA A PEDIDO DE LAS ENTIDADES RURALISTAS
Córdoba terminó el año con una movilización de alrededor de diez mil personas, en las calles céntricas de la capital. Vecinos y vecinas de distintos puntos de la zona provincial coparon el espacio urbano para repudiar el proyecto presentado en la Legislatura para modificar la actual Ley Provincial de Bosques. La última sesión de la Legislatura duró menos de lo que se esperaba, sin tratamiento alguno sobre ese proyecto. Lo que pasaría ser una aprobación inminente, todo cambio paulatinamente en el trascurso del mes de diciembre. Diciembre fue el mes que Córdoba se unió para salvar lo poco que le queda de monte nativo.
Por Lea Ross (desde Córdoba)
A comienzos del mes, el Poder Legislativo cordobés había concluido la redacción de un anteproyecto de ley para actualizar y modificar la Ley de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos Nº 9814, conocida como “Ley Provincial de Bosques”, promulgada en el año 2010 y que debía actualizarse cada cinco años.
Luego de terminada la Mesa de Diálogo, a puertas cerradas y con distintas organizaciones y entidades del sector rural y académico, el proyecto fue presentado y con el afán de aprobarse antes de fin de año.
A partir de allí, distintas organizaciones sociales, ambientales, campesinas, políticas, académicas y estudiantiles emprendieron la dura tarea de juntarse para evitar su aprobación y exigir un debate serio sobre la misma, tal como lo pautan las leyes nacionales. De ahí que aunaron sus fuerzas en la Coordinadora en Defensa del Bosque Nativo. “Es un espacio que se conformó particularmente por la discusión de esta nueva ley, propuesta por los sectores ruralistas de avanzar en su proyecto del agro-negocio sobre el monte y las comunidades campesinas”, sentenció Diego Cabrol, integrante de la misma.
Desastre socioambiental
La provincia cordobesa tenía 12 millones de hectáreas de bosque nativo a comienzos del siglo XX. Para 2009, se redujeron a 594.000 hectáreas, según los biólogos Marcelo Cabido y Marcelo Zak. Sería el equivalente al 3,6% de todo el territorio cordobés. Si incluimos toda la vegetación arbórea remanente (arbustales, matorrales, pastizales, etc.) serían casi 2 millones de hectáreas.
La región sur ha sido acaparada por los campos de cultivos transgénicos, en especial la soja. El monocultivo sojero empujó la actividad ganadera intensiva hacia la región norte de la provincia, lugar donde se concentra lo poco que queda de monte.
Los bosques nativos regulan el ciclo del agua, con su “efecto esponja”, que permite absorber y circular el agua proveniente de las precipitaciones gracias a la estabilidad de sus suelos y la diversidad de la flora y fauna, que también garantizan el mismo equilibro con los nutrientes y minerales, generando balances en las emanaciones de gases para la atmósfera, regulación en la temperatura y el aporte de productos naturales con riqueza nutricional, medicinal y social.
La pérdida de los bosques provoca la alteración de los suelos, provocando problemas con la circulación del agua, trayendo como consecuencia catástrofes ambientales que van desde las inundaciones a las sequías. Sin mencionar la pérdida de biodiversidad, la expulsión de comunidades campesinas y, por ende, la desaparición de culturas.
Córdoba fue la provincia con mayor tasa de deforestación durante el período 1998-2002. Hubo una pérdida del 2,93% anual del bosque nativo norte-cordobés, cuando a nivel nacional era de 0,82% anual; incluso se cree que superó la tasa del desmonte en el Amazonas de Brasil. Se trata de un total de 122.798 hectáreas desmontadas. Si nos extendemos al 2006, la provincia cordobesa padeció la mayor tasa de deforestación de todo el país. Para el período 2002-2006, la cantidad de hectáreas desmontadas fueron de 93.930.
La Ley Nacional de Bosques Nativos N° 26.331 (2007) estipula tres categorías de conservación de bosques en distintos colores: verdes (baja conservación), amarillos (mediana conservación) y rojos (alta conservación, donde el desmonte está prohibido). “En la provincia de Córdoba, se ha detectado la mayor cantidad de polígonos de deforestación con ocurrencia en la Zona Roja de Protección de Bosques, suman así 3.045 hectáreas deforestadas para este periodo del año de enero a diciembre del 2012”, señala la ONG Guyra Paraguay, quienes vienen relevando la deforestación en el Gran Chaco. Estamos hablando de desmontes ilegales.
De la “Ley de Desmonte” a la “Ley del Ecocidio”
Si las organizaciones sociales han venido calificando desde 2010 a la actual Ley de Bosques  vigente como la “Ley de Desmonte”, al proyecto presentado por legisladores para reformarla directamente la califican como una “Ley del Ecocidio”.
“No hubo un proceso participativo ciudadano claro ni transparente. Hubo una mesa chica, conformada a puertas cerradas. De 18 actores que participaban, solo 2 eran de sociedad civil o de organizaciones ciudadanas, territoriales y ambientales”, señalaba Cristian Schneider, de la Coordinadora Ambiental y de Derechos Humanos de Sierras Chicas y también de la reciente Coordinadora en Defensa del Bosque Nativo.
El Proyecto de Ley, que busca reemplazar a la actual normativa, no tiene o no tuvo un mapa propio de las zonas rojas, amarillas y verdes. En sus articulados, se incluyeron la regulación de especies exóticas, borra todo lo que prohíbe el desmonte en las zonas rojas en la actual ley, no diferencia a los pequeños productores de los “productores formales”, propone que la Autoridad encargada de aplicar la ley no sea más la Secretaría de Ambiente sino el Ministerio de Ciencia y Tecnología, violando la Ley Provincial de Ambiente; permite ejercer la actividad minera en bosques nativos salteando los pasos ambientales estipulado y define a “bosques” solo a los que posee “especies arbóreas maduras”, excluyendo las vegetaciones no leñosas.
Para Alicia Barchuk, ingeniera agrónoma, acerca de las organizaciones que habían participado del debate previo al 2010 para crear la actual ley de bosques, “solamente se autoexcluyeron, justamente los que hoy están promoviendo esta nueva ley: las organizaciones rurales como CARTEZ [NdR: entidad que congrega a las asociaciones rurales de la provincia] y la Mesa de Enlace, que son los que promueven el desmonte. Porque solo acopian nuestras riquezas para unos pocos”.
Cierre del año
A pesar que sectores del partido oficialista anunciaron que el debate por la Ley de Bosques se postergaba para el próximo año, muchas organizaciones optaron por el escepticismo y decidieron mantener la realización de la marcha programada para el miércoles 28 de diciembre. La última sesión del año de la Legislatura empezó a las dos de la tarde y terminó más veloz de lo que se esperaba. El proyecto no fue tratado y se pospuso para el año próximo. Mientras tanto, miles de vecinos y vecinas disfrutaron la conclusión de la movilización con un festival musical, repleto de artistas locales, hasta la medianoche.
Un diciembre intenso, a contrarreloj, donde la presión de los intereses pautaba para que el proyecto se aprobara a como dé lugar. “El ritmo que nos imprimieron fue muy vertiginoso. Y aun así, pudimos sostener la unión que hizo la fuerza. Y que al final los que terminaron desarticulándose fueron ellos”, señala la joven Agustina Gambino, vecina de San José de la Quintana e integrante de la Coordinadora, en referencia a los funcionarios que se vieron obligados a ceder frente a la presión popular de no aprobar su propio texto.
“Mi balance es completamente positivo, creo que fue una movilización realmente histórica -señala Candelaria Piemonte, también de la Coordinadora y estudiante de Biología-. Pero la única forma de que toda esta lucha valga la pena es que sigamos organizados y movilizados de acá en adelante. Esto es sólo el comienzo. Y le demostramos a la Provincia, y sobre todo a nosotros mismos, que podemos construir desde la unidad, que podemos defender nuestra Tierra y que somos un montón y más juntxs que nunca”.
Córdoba termina el año con la frustración para los poderes ejecutivos y legislativos, al no haber logrado empezar a “regular la disminución de la cobertura vegetal”, como dice el polémico proyecto. Si bien ya se sabe que volverá a ser un tema candente para el año 2017, el cuerpo de la ley ya cuenta con el rechazo de academias, fundaciones, organizaciones territoriales, jefes comunales, artistas, trabajadores organizados en el monte y más de 20000 mil firmas de vecinos que han expresado su rechazo a ese texto.
Así como también fue el año en que Córdoba echó a Monsanto en Malvinas Argentinas, también diciembre tuvo la particularidad de que se sentenciaron a perpetua a los policías que asesinaron al joven Fernando Güere Pellico (18), abatido a tiros en el año 2014. Organizaciones territoriales y anti represivas declararon a este juicio como “histórico”, al marcar un antecedente judicial contra el abuso policial y, en particular, los denominados casos de “gatillo fácil”.
Para Córdoba, este diciembre de 2016 es la contracara de lo que fue el diciembre de 2013, donde los distintos barrios de la ciudad convivieron entre los saqueos y los linchamientos, en donde el desprecio racial y de clase expuso lo peor de la sociedad. Pero en este diciembre, Córdoba expuso su otro costado. Aquella en donde la unidad y la organización sorprendieron tanto a los más poderosos como a los propios organizados.
A contrapelo de la mirada reduccionista de definir a Córdoba como la provincia donde más porcentaje de votos cosechó el actual presidente, la realidad es que es un lugar cóncavo mientras que el mundo es un sitio convexo, como diría el músico local Marcos Luc. Y en esas contradicciones, se convierte en tierra fértil de luchas y resistencias.

El poder de abajo

MÉXICO: CREARÁN EL CONCEJO INDÍGENA DE GOBIERNO 

Es inédito en América  Latina que decenas de pueblos y naciones indígenas decidan dotarse de un gobierno propio. La reciente decisión del quinto Congreso Nacional Indígena (CNI) de crear un Concejo Indígena de Gobierno, luego de la consulta y aprobación por 43 pueblos, que se propone gobernar este país, tendrá hondas repercusiones en el país y el mundo. Como señala el comunicado ¡Y retembló!, estamos ante decenas de procesos de transformación radical, de resistencias y rebeldías que constituyen el poder de abajo, que ahora se expresará en el Concejo de Gobierno. De manera simultánea, el organismo tendrá como vocera una mujer indígena, que será candidata independiente en las elecciones de 2018.

Por Raúl Zibechi 

Es el modo que los pueblos encontraron para que la indignación, la resistencia y la rebeldía figuren en las boletas electorales de 2018. De ese modo pretenden sacudir la conciencia de la nación, para desmontar el poder de arriba y reconstituirnos, ya no sólo como pueblos, sino como país. El objetivo inmediato es parar la guerra, crear las condiciones para organizarse y superar colectivamente el miedo paralizante que provoca el genocidio de arriba.

En la parte final el comunicado destaca que quizá esta sea la última oportunidad como pueblos originarios y como sociedad mexicana de cambiar pacíficamente y radicalmente nuestras propias formas de gobierno, haciendo que la dignidad sea el epicentro de un nuevo mundo.

Hasta ahí, a grandes rasgos, la propuesta y el camino para hacerla realidad. Desde la distancia llama la atención que los debates desde el pasado mes de octubre se hayan centrado en la cuestión de la vocera indígena como candidata en las elecciones de 2018, dejando de lado un tema fundamental que, creo, es la conformación del Concejo Indígena de Gobierno. Es evidente que no se puede entender la nueva cultura política que encarnan el CNI y el EZLN con las anteojeras de la vieja cultura, centrada en discursos mediáticos y en las elecciones como forma casi única de hacer política.

Que los pueblos indígenas de México decidan crear un concejo de gobierno parece un asunto de la mayor importancia. Son pueblos y naciones que ya no serán gobernados por nadie más que por ellos mismos. Millones de hombres y mujeres establecen su autogobierno de forma coordinada, en un solo concejo, que los representa a todos y todas. Es un parteaguas para los indígenas, que tendrá repercusiones en toda la sociedad, como la tuvo el alzamiento del primero de enero de 1994.

Aquí es donde conviene hacer algunas aclaraciones ante las más disparatadas interpretaciones y, si estoy equivocado, adelanto mis disculpas. La cultura política que practican el zapatismo y el CNI consiste en promover el autogobierno de todos los sectores de la sociedad: rurales y urbanos, indígenas, campesinos, obreros, estudiantes, profesionales y todos los sectores que se quieran sumar. Nunca pretendieron gobernar a otros, no quieren suplantar a nadie. El mandar obedeciendo es una forma de gobierno para todos los oprimidos, que cada quien implementa a su modo.

El comunicado aclara que no pretenden competir con los políticos profesionales, porque no somos lo mismo. Nadie que conozca mínimamente el zapatismo, a lo largo de estos 23 años, puede imaginar que van a dedicarse a contar votos, a conseguir cargos en gobiernos municipales, estatales o federal. No se dedicarán a sumar ni a restar a las siglas electorales, porque van por otro camino.

En tiempos de guerra contra los de abajo, creo que la pregunta que se hacen el CNI y el EZLN es ¿cómo contribuir a que los más diversos sectores del país se organicen? No se trata de que ellos los organicen, esa es tarea de cada quien. Se trata de cómo apoyar, cómo crear las condiciones para que eso sea posible. La candidatura indígena va en esa dirección, no como juntavotos, sino como posibilidad de diálogo, para que otros y otras sepan cómo le hicieron.

La creación del Concejo Indígena de Gobierno es la muestra de que es posible autogobernarse; si millones de personas de pueblos y naciones pueden, ¿por qué yo no voy a poder en mi colonia, en mi barriada, donde sea? Si el levantamiento de 1994 multiplicó rebeldías, contribuyó a la creación del CNI y de múltiples organizaciones sociales, políticas y culturales, ahora puede suceder algo similar. No hay nada tan potente como el ejemplo.

Este año celebramos el centenario de la Revolución de Octubre. La obsesión de los bolcheviques y de Lenin, que puede corroborarse en el maravilloso libro de John Reed Diez días que estremecieron al mundo, es que todos se organizaran en soviets, aun los que hasta ese momento los combatían. Llamaban incluso a los cosacos, enemigos de la revolución, a crear sus soviets y enviar delegados al congreso de toda Rusia. La revolución no se hace, sino se organiza, decía Lenin. Independientemente de lo que se piense sobre el dirigente ruso, la afirmación es el núcleo de cualquier lucha revolucionaria.

El tránsito de la indignación y la rabia a la organización, sólida y persistente, es la clave de cualquier proceso de cambios profundos y radicales. Rabia sobra en estos momentos. Falta organizarla. ¿Podrá la campaña de 2018 convertirse en un salto adelante en la organización de los pueblos? Nadie puede responderlo. Pero es una oportunidad de que el poder de abajo se exprese de las más diversas formas, incluso en actos y papeletas electorales, porque la forma no es lo esencial.

Reflexionando sobre los críticos, que no son pocos, en vez de acusar al CNI y al EZLN de divisionistas, podrían reconocer su enorme flexibilidad, siendo capaces de incursionar en terrenos que hasta el momento no habían tanteado y, de hacerlo, sin bajar banderas, manteniendo en alto los principios y objetivos. Los meses y años venideros serán decisivos para delinear el futuro de las oprimidas y oprimidos del mundo. Es probable que en pocos años valoremos la formación del Concejo Indígena de Gobierno como el viraje que estábamos esperando.

Victoria en Standing Rock, por ahora

ESTADOS UNIDOS: LA NACIÓN SIOUX LOGRÓ FRENAR LA CONSTRUCCIÓN DE UN OLEODUCTO EN SUS TERRITORIOS

La construcción del oleoducto Dakota Access se ha detenido, al menos por ahora. El domingo, la nación sioux de Standing Rock junto con sus miles de aliados indígenas y no indígenas, obtuvieron una victoria tan extraordinaria como inesperada. El Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos anunció que había denegado el permiso para que la empresa responsable del oleoducto, Energy Transfer Partners, perforara por debajo del río Missouri y que se implementaría un estudio de impacto ambiental integral. La organización de base, las acciones directas pacíficas y el liderazgo de los pueblos indígenas en la primera línea de la lucha lograron detener el proyecto de casi 2.000 kilómetros de longitud, valuado en 3.800 millones de dólares. Sin embargo, mientras los protectores del agua festejaban en los campamentos congelados, surgió una pregunta: ¿Qué va a pasar cuando Donald Trump asuma la presidencia en solo seis semanas?

Por Amy Goodman y Denis Moynihan (desde Estados Unidos)

El jefe de la tribu sioux de Standing Rock, Dave Archambault II, dijo a Democracy Now! unas horas después de conocer la noticia: “Finalmente, por primera vez en siglos de historia, alguien nos está escuchando. Hace casi dos años que estamos hablando del tema con el Cuerpo de Ingenieros, y les hemos dicho que teníamos problemas con este oleoducto porque no solo amenaza nuestra agua, también amenaza nuestro patrimonio, nuestra cultura y nuestro medio ambiente”.

Un frío glacial ha descendido sobre la región, complicando aún más la vida en los campamentos de resistencia. Durante el fin de semana largo del Día de Acción de Gracias, el sheriff del condado de Morton, Kyle Kirchmeier, con el apoyo de un grupo multijurisdiccional de la policía paramilitar y la Guardia Nacional, lanzó un operativo contra los manifestantes que incluyó un arsenal de gas pimienta, granadas de contusión, gas lacrimógeno, balas de goma y, en medio de ese frío helado, cañones de agua.

El gobernador republicano saliente de Dakota del Norte, Jack Dalrymple, el sheriff Kirchmeier y el director ejecutivo de Energy Transfer Partners, Kelcy Warren, comparten la responsabilidad por los meses de violencia desenfrenada del personal policial y de la compañía de seguridad privada en la represión a quienes se resisten al oleoducto. Una semana antes de que el permiso de perforación fuera denegado, Dalrymple declaró un estado de emergencia y dijo: “Las condiciones invernales pueden poner en peligro la vida humana”. En respuesta, la tribu sioux de Standing Rock escribió: “El gobernador de Dakota del Norte y el sheriff del condado de Morton son relativamente recién llegados [aquí]. Es comprensible que se preocupen por el intenso frío invernal”. Una semana después, el ex vicepresidente Al Gore opinó que el uso de cañones de agua con este frío era “inhumano” y calificó al oleoducto en cuestión como “una atrocidad”.

Mientras Dalrymple amenazaba con desalojar por la fuerza a los miles de protectores del agua pacíficos, otro tipo de tropas se agrupaban en su defensa. Veteranos de guerra del ejército estadounidense respondieron a un llamado de los ancianos tribales para que fueran a defender el campamento. El grupo “Veterans Stand for Standing Rock” viajó a los campamentos para formar un escudo humano alrededor de los protectores. Más de 2.000 veteranos hicieron el viaje bajo el liderazgo del veterano Wes Clark junior. Si su nombre les suena, es posible que conozcan a su padre: Wesley Clark padre, el general retirado de cuatro estrellas que se desempeñó como Comandante Supremo de la OTAN en Europa y más adelante se postuló a presidente por el Partido Demócrata.

Tras el anuncio de que no se iba a aprobar el permiso para perforar bajo el río Missouri, Wes Clark junior habló en una ceremonia en Standing Rock: “Vinimos. Peleamos contra ustedes. Tomamos sus tierras. Firmamos tratados que rompimos. Robamos minerales de las colinas sagradas. Tallamos las caras de nuestros presidentes en su montaña sagrada. Y tomamos todavía más tierras. Luego tomamos a sus hijos. Luego tratamos de tomar su idioma. Tratamos de eliminar el idioma que Dios les dio y que el Creador les dio. No los respetamos. Contaminamos sus tierras. Los hemos lastimado de varias maneras. Y hemos venido para decir que lo sentimos, que estamos a su servicio, y suplicamos su perdón”.

El jefe tribal de Standing Rock, David Archambault, nos dijo: “El oleoducto no seguirá adelante. Quienes están acampando allí podrán ahora disfrutar del invierno en sus hogares con sus familias”. Pero muchas de las personas del campamento siguen escépticas, como el veterano estadounidense Remy, miembro de la nación navajo, que está en Standing Rock hace casi seis meses: “Hasta que el proyecto no haya sido desestimado no pensamos irnos a ninguna parte”.

Donald Trump respalda el oleoducto y es muy posible que intente sabotear la decisión tomada por el gobierno de Barack Obama de negar el permiso de perforación. Según las declaraciones de información financiera, Trump tuvo entre 500.000 y un millón de dólares invertidos en el oleoducto, aunque un portavoz de Trump afirma que ya ha vendido sus acciones. Trump ha nombrado al fiscal general de Oklahoma, Scott Pruitt, para dirigir la Agencia de Protección Ambiental. El congresista Keith Ellison dijo que el nominado “niega la existencia del cambio climático y está comprometido con las empresas de combustibles fósiles”. Además, Ellison, que es codirector del bloque progresista del Congreso, afirmó: “Scott Pruitt procura revertir las protecciones ambientales y salir en apoyo de las empresas multimillonarias de petróleo y gas”.

El pasado mes de septiembre, Olowan Martinez, protectora del agua lakota, se encadenó a una máquina excavadora utilizada para la construcción del oleoducto. Fue arrestada y pasó una semana en la cárcel. Cuando le preguntamos cuánto tiempo planeaba quedarse en los campamentos, nos dijo: “Hasta que sepamos con certeza que esta serpiente negra ha muerto”.

El frío, la violencia policial y las promesas del gobierno no lograrán disuadir a este grupo de protectores del agua y de la tierra.

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