7 de abril de 2013

No culpes a la lluvia (si no hiciste nada cuando te avisaron)



INUNDACIONES EN BUENOS AIRES Y LA PLATA  

El temporal que cobró casi 60 víctimas humanas y arrasó con los bienes de miles de familias, tiene como causa principal la irresponsabilidad con la que las autoridades han venido tomando el cambio climático. 

Por Hernán L. Giardini   


Lo primero que hay que aclarar es que las causas de la tragedia no son “naturales”, como algunos funcionarios y medios de comunicación han manifestado. Son múltiples, entre las que se destacan un cambio climático global con escasa voluntad de modificaciones y, puntualmente en torno a la Argentina, ausencia de medidas profundas en las políticas ambientales, imprevisión en la formación de ciudades, emisión de gases de efecto invernadero por la quema de combustibles fósiles y una altísima deforestación, entre otros. 

Claramente estamos entrando en una etapa de tropicalización del clima local. Esto que ahora padecimos con tanta virulencia y dolor se viene hablando en la comunidad científica desde hace años. Especialistas de todo el mundo ya habían anticipado estos fenómenos para la zona de Buenos Aires. 

De acuerdo con varios informes del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), para el NEA y Centro de Argentina (incluyendo a Buenos Aires) se esperan mayores precipitaciones y riesgo de inundaciones. Mientras que en el NOA se esperan más sequías, al igual que para la región de Cuyo, lo que afectaría seriamente al sector vitivinícola. Al mismo tiempo se pronostica un progresivo aumento de la temperatura en la región patagónica con el consecuente descongelamiento de glaciares. Y las ciudades costeras corren mucho riesgo por el aumento del nivel del mar.

A pesar de las advertencias de científicos y ecologistas, la cuestión ambiental en Argentina nunca ha sido prioritaria para las autoridades, menos aún el cambio climático. Es necesario que los gobiernos se den cuenta que el marketing ambiental destinado sólo a ganar elecciones no sirve. Sólo políticas certeras en materia ambiental nos permitirán hacer frente a los nuevos fenómenos extremos a los que estamos sometidos por el cambio climático.   

El primer paso para hacer frente al cambio climático es reconocerlo como problema y no utilizarlo como excusa; y eso aún no pasó en Argentina a nivel político. No sólo es necesario estar prevenidos para este tipo de fenómenos cada vez menos excepcionales, también se debe actuar políticamente para mitigar el cambio climático, y en este punto, Argentina no hizo casi nada.

Para mitigar el cambio climático debemos, en primer lugar, dejar de deforestar. También es necesario cambiar radicalmente nuestra matriz energética, basada en un 90% en la quema de combustibles fósiles (gas, petróleo, carbón), y avanzar en la producción de fuentes renovables y limpias como la energía eólica, que tiene un potencial enorme en la Patagonia y Cuyo. También es necesario mejorar los medios de transportes públicos y recuperar el ferrocarril como transporte de carga.

Además, resulta vital que nuestro país tome un rol protagónico en las cumbres climáticas, presionando a los mayores responsables del desastre climático global (Estados Unidos, Europa, China) a que se comprometan a reducir sus emisiones.

En cuanto a la adaptación, las políticas de cuidado del medio ambiente deben estar acompañadas de una correcta planificación urbana. En muchas ciudades comienza a notarse una superpoblación y se edifica en zonas anegables. Hay barrios cerrados que se levantan directamente sobre humedales. En la ciudad de Buenos Aires la construcción está descontrolada, y no está acompañada por una mirada de previsión ambiental. 

La dirigencia política argentina debe entender que el cuidado del medioambiente no es una cuestión naif, sino que afecta a la vida de las personas, con enormes pérdidas económicas. 

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14A: La revolución bolivariana en su prueba más difícil



ELECCIONES EN LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA 

Con el fallecimiento del Comandante Hugo Chávez Frías, Venezuela se juega su carta más complicada desde el inicio del Gobierno Socialista: profundizar la continuidad del proyecto o volver a una arcaica sociedad dominada por los grandes capitales que se aleja de las necesidades del pueblo.    

Por Marcelo J. Levy 


Primera elección sin Chávez. Primera campaña sin el coraje y el carisma del comandante. Nicolás Maduro tuvo una de los más grandes responsabilidades y honores cuando en su discurso presidencial, previo al viaje a Cuba, el comandante le dijo al pueblo Venezolano el 8 de diciembre de 2012: “...Si se presentara una circunstancia sobrevenida que a mí me inhabilite para continuar al frente de la presidencia, bien sea para terminar este período o para asumir el nuevo período, en ese escenario que obligaría a convocar de nuevo elecciones presidenciales, ustedes deben votar por Nicolás Maduro. Yo se los pido desde mi corazón.”

Si tomamos en cuenta que el 70% de quienes votaron el 7 de octubre pasado a Capriles Radonski  lo hicieron por oposición al proyecto de Chávez y no por apoyar el liderazgo de la oposición, caemos en la cuenta que el único proyecto político que existe en Venezuela es la revolución bolivariana impulsada desde hace más de una década por el Comandante Hugo Chávez Frías.             

El 7 de octubre los venezolanos tomaron la decisión de continuar de manera sólida con el proyecto bolivariano. Las urnas de ese día lo demostraron contradiciendo a agoreros y especuladores que intentaban desestabilizar un proceso de claro avance revolucionario. 

Por estos días, en Venezuela se están definiendo las estrategias finales para las elecciones. Por un lado, la clara continuidad de un proyecto de país basado en los principios de la revolución bolivariana y tomando a Hugo Chávez como norte de campaña. Por el otro, vemos a un Capriles que modificó radicalmente el discurso empleado para las pasadas elecciones del 7 de octubre de 2013. La oposición ha optado por una campaña más violenta, de confrontación, y estableciendo una relación de igual. Antes mantenía un distanciamiento  con Hugo Chávez, no lo nombraban: ahora se dirige al candidato socialista por su nombre y apellido. 

Para el 14 de abril se espera una alta participación cercana al 70 por ciento, pero no alcanzará el porcentaje registrado en los pasados comicios presidenciales del 7 de octubre cercanos al 82 por ciento que se constituyeron en uno de los más altos registrados en la historia del país y de la región, considerando que el voto no es una obligación sino un derecho de todo ciudadano. 

La sensible pérdida de Chávez, abrió espacio para una matriz de especulación sobre la situación interna del chavismo. Desde algunos medios, intentaron instalar una supuesta disputa entre Maduro y Diosdado Cabello, echados por tierra en el desarrollo del funeral de Estado y, especialmente en la campaña electoral, donde la izquierda se ha presentado con una unidad monolítica. La maquinaria política del chavismo ha logrado activarse a lo largo del país; por el otro lado, la oposición se encuentra desmovilizada y agotada, por dos sucesivas derrotas, encontrando a un Capriles maltrecho con sus  aliados y una imagen sin contrapeso al testamento político de Chávez. 

Los dos modelos que se enfrentan en Venezuela, son por un lado, la propuesta de Chávez (en desarrollo hace más de una década) de construir un orden multipolar en lo internacional; la soberanía absoluta en los recursos naturales y, el reparto equitativo de la riqueza a través de la refundación del Estado; un enfoque sobre lo humano al que se ha llamado “socialismo del siglo XXI”. La otra cara la representan los sectores empresariales transnacionales, que ven la posibilidad de retornar al control de los yacimientos petroleros; el empresariado importador nacional, que durante décadas se reprodujo en el usufructo de los recursos de la renta petrolera y; los partidos políticos tradicionales, derrotados luego de 40 años de control hegemónico en el país. 

Para Chávez el problema nunca fue ganar, sino los márgenes que garantizaran la mayoría categórica evitando la ingobernabilidad por la vía del golpismo opositor, que ya en 2002 plantearon escenarios no electorales como salida a su crisis de conexión popular. 

El problema para un sector de la oposición, es que una nueva derrota supone técnicamente su desaparición del mapa político, dando inicio a un ciclo de nueva hegemonía que se completaría con las elecciones municipales. En estas elecciones las cartas han sido echadas y, aún en el escenario más favorable para la oposición se prevé una abstención de su militancia que no cree en la posibilidad real del triunfo electoral, lo que implica no aumentar su caudal.Se entiende, de igual forma, la preocupación de Capriles y los sectores reaccionarios cuando repasan algunos de los logros que la revolución Bolivariana logró bajo su gobierno:

1) 1.756.250 personas han sido alfabetizadas.
2) 20 nuevas universidades fueron creadas en la última década.
3) La creación de una red de producción y distribución de alimentos (Mercal, PDVAL y Abastos Bicentenario).
4) 2 millones de computadoras distribuidas a las niñas y niños con el proyecto Canaima.
5) 7 millones de textos escolares gratuitos.
6) 560 millones de consultas han recibido en los barrios adentro I y II, integrados por los consultorios populares, Centro de Diagnóstico Integral y salas de rehabilitación.
7) 155% aumentó el acceso a los servicios de salud gratuitos.
8) 34% disminuyó la tasa de mortalidad infantil.
9) Soberanía tecnológica con la creación de líneas de producción de celulares, computadoras, entre otros.
10) 14 ciudades del país con Televisión Digital Abierta.
11) 60,7% se dirigieron a la inversión social.
12) Programa social mi casa bien equipada.
13) Grandes misiones como: AgroVenezuela, Vivienda Venezuela, En amor mayor, Hijos e Hijas de Venezuela, Saber y Trabajo, A toda vida Venezuela.
14) Más de 2.500.000 pensionados del seguro social. Además la incorporación de campesinos, pescadores, amas de casa y trabajadores independientes al sistema de seguridad social.
15) Reducción de la edad para jubilarse hombres a 60 años y mujeres a 55 años.
16) Nace la nueva Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y Trabajadoras, que entre muchos beneficios, reduce la jornada laboral de 48 a 40 horas, ofrece retroactividad de las prestaciones sociales etc.
17) En materia de impuestos redujo el IVA del 16% al 12%.
 

Así, el jueves 11 de abril cierran las campañas a la espera de la concurrencia a las urnas.Son  8 candidatos presidenciales; la contienda es entre dos: Nicolás Maduro y Henrique Capriles. Apostamos a la continuidad de la revolución socialista, pues es decisiva para la estabilidad geopolítica de la región.


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Esquel sigue haciendo historia



SE CUMPLEN 10 AÑOS DEL HISTÓRICO PLEBISCITO QUE LE DIJO NO A LA MINERÍA 

La población de Esquel ratificó de manera masiva, una vez más, el rechazo a la megaminería. Seis mil personas marcharon por las calles para celebrar el décimo aniversario del plebiscito (81 por ciento había votado por el “no a la mina” en 2003) y al mismo tiempo cuestionar la megaminería. “No es no”, “sí a la vida, no a la minería”, “fracking y minería son riqueza para pocos y contaminación para muchos, “aquí se respira lucha”, fueron sólo algunas de las banderas en la marcha. En la plaza San Martín fue el acto central, emotivo, donde el documento final fue claro: “Creemos que la verdadera democracia es esta, la que construimos cada día comprometidos de verdad con nuestra propia historia”.

Por Darío Aranda (desde Esquel, Chubut)

A las 19.14 comenzó la marcha, desde la plaza San Martín. Encabezada por vecinos portando la ya clásica bandera argentina con la frase simple y clara: “No a la mina”. Tomó por avenida Ameghino y fue la primera señal de masividad. La calle ancha estaba repleta, de cordón a cordón, cuadras de vecinos de todas las edades, abuelas con banderas argentinas como capas, abuelos gritando con pasión “no es no”, adolescentes de todas las “tribus” posibles, y muchas parejas jóvenes con hijos (en changuitos, triciclos, a caballito, a upa). Aunque sea redundante: muchos jóvenes con hijos. Segunda y tercera generación que caminan para elegir su futuro.

Sobresalían las remeras negras y blancas con la frase “diez años de lucha, la montaña sigue en pie gracias a su gente”.

Marta Sahores, del grupo fundador de la Asamblea de Vecinos, lloraba: “Vienen los recuerdos de hace diez años. Todos estamos más grandes, hemos luchado mucho, y acá están nuestros hijos y nietos y estamos todos por lo mismo. Emociona toda esta unión y confirmar que la mina acá no se instalará. Somos cada vez más”.

Pablo Quintana es periodista, también del grupo inicial de la Asamblea, y conoció en carne propia la persecución que padecieron muchos vecinos. Trabajaba en el diario El Chubut y fue echado por su participación en la lucha contra la minera. “Sensaciones encontradas, por un lado la convicción de la comunidad en pie, en lucha, pero por otro lado un pesar porque seguimos soportando el acoso y el asedio de estas multinacionales extractivistas, es mucho pesar sobre una comunidad”, grafica.

Pero de inmediato avisa: “Hemos elegido una forma de vida, y la satisfacción es saber que no pasarán”.

Silvia González no podía hablar: “Estoy muy emocionada, revivo lo de hace diez años. Estamos obligados a luchar, y la cantidad de jóvenes que hay es esperanzador”.

Gustavo Macayo, activista y abogado de la Asamblea, no dejó de recordar a los vecinos que por distintos motivos ya no están. Reinó todo un espíritu festivo, pero no dejaron de denunciar la insistencia empresaria y gubernamental para extraer oro y plata. Macayo resume: “Es muy fuerte la presión de estas multinacionales y la acción desvergonzada de los gobiernos municipal, provincial y nacional que se ponen del lado de las empresas”.

En la glorieta central eran las principales actividades. Micrófono abierto y música. Uno de los discursos más conmovedores fue de Silvana Villivar. Una joven madre, humilde, que firmó el amparo para frenar la minera por vía judicial (ratificado en segunda instancia y también por la Corte Suprema de Nación). Recordó lo sucedido hace diez años, las presiones, cómo empresas y funcionarios iban a su barrio (Ceferino, barriada humilde de Esquel) a ofrecer cosas. Con voz quebrada y llorando afirmó que todo lo hecho fue por sus hijos (estaban junto a ella en el discurso): “Cuando me muera quiero poder mirar a mis hijos a los ojos, que sepan que hice todo lo posible...”. Se vuelve a quebrar, la voz apenas sale, toma aire y grita: “¡A seguir adelante carajo. No a la mina!”.

Maximiliano Masquijo, vecino de Trevelin, es docente, 39 años, está en la marcha con su pequeño hijo. “Es una lucha construida desde abajo, con la oposición tanto de radicales como peronistas que siempre estuvieron al servicio de la minera. Este es un ejemplo claro de que una comunidad puede decir qué quiere y qué no para su futuro”.

Patricio Huichulef, lonko tehuelche de la comunidad Laguna Fría-Chacay oeste (de la meseta de Chubut), celebró la multitud reunida en Esquel. “Nosotros no sabíamos de mineras, pero cuando se aparecieron en nuestros campos, nos quisieron pisotear, y desde Esquel vinieron a ayudarnos, a explicarnos, les agradecemos eso. Y juntos los echamos también de la meseta”.

Refiere a la Pan American Silver, multinacional que pretende explotar plomo y plata en el centro de la provincia. Pese a la ley 5001 (que prohíbe la actividad) y a la frondosa legislación indígena (que obliga a consultar y respetar la decisión de los pueblos indígenas), la compañía se instaló con oficinas y pretendía avanzar. La lucha conjunta de las asambleas de la costa (Madryn, Trelew, Rawson, entre otras), comunidades tehuelches de la meseta y asambleas de la cordillera, lograron que la ley 5001 siga en pie.

En diciembre pasado, Pan American Silver anunció que “reacomodaba sus inversiones”, eufemismo para justificar el cierre de oficinas en la provincia (aunque mantiene la concesión sobre el proyecto).

La Murga la 23 entonó una canción de medio hora, mezcla de música, canto y teatro que recorrió la historia de la lucha, las alegrías y tristezas. La necesidad de la lucha. Muchos vecinos lloraban, con recuerdos traídos al presente. El rol servil de funcionarios y periodistas locales, la decisión comunitaria de decir no a la mina.

Parte de la letra: “Nunca me pasó con una mina que quisiera que se fuera tan clarito, quiero verte perderte, para que la esperanza vuelva a renacer. Nunca fue tan esperada una retirada, lo gritan desde el balcón, lo repiten los vecinos desde el Ceferino hasta la Cañadón (barrios populares de Esquel). Cuando ya no quede nada, ni pizzas ni empanada, ni una piedra ni un botón, va a quedar una bandera como la primera: no es no. La vecina abre la ventana a la mañana, para respirar mejor y gritarle a Yamana (la minera): ¡váyanse a la puta que los pario!".

La marcha recorrió casi veinte cuadras, envolvió parte del centro de la ciudad y retomó a la plaza. Los vecinos se sumaban a cada cuadra. Desde las ventanas aplaudían, los autos tocaban bocinas, anochecía y el clima festivo se mantenía. Una abuela, con dificultad para caminar, marchaba con su esposo, recorrió todas las cuadras. Estaba envuelta en una bandera argentina. El periodista le preguntó el porqué de su presencia. Señaló a un costado, a un niño de unos seis años. “Mi nieto. Decimos 'no' por ellos, por la vida”, explicó con voz suave.

El lunes 18 había sido el anuncio de lo que sería una semana de celebraciones. Esquel amaneció ese día empapelada con las boletas de la votación del 2003. “Voto por el NO al emprendimiento minero”, explicita la opción que eligió el 81 por ciento de los votantes. En las principales avenidas fueron repintados los carteles de rechazo a la actividad y el jueves comenzó una muestra de fotos que recorre la década de lucha. Viernes y sábado hubo una decena de charlas sobre los impactos de la minería, los hidrocarburos no convencionales, la extracción de uranio y el raconto de actividades productivas sustentables que podrían realizarse en la provincia (pero que no cuentan con apoyo estatal).

Cuando la marcha volvió a la plaza, en la glorieta se leyó el documento final: “23 de marzo hoy, 24 de marzo mañana. Dos fechas así ubicadas en el calendario. Una, la de hoy, nos recuerda un plebiscito histórico, fruto de la participación democrática y la lucha de nuestro pueblo. Una fecha luminosa. La de mañana nos recuerda la fecha de inicio de la dictadura más sangrienta. Lo que sucede cuando se le arrancan al pueblo sus derechos humanos más elementales. 30000 hermanos desaparecidos. Un país devastado. Una fecha oscura para no olvidar.

“Quizá podamos ofrecer desde nuestros corazones este festejo de hoy a aquellos luchadores populares que ya no están, porque de alguna manera retomamos su posta. Que esta plaza de hoy sirva como homenaje de la vida a la que ellos dieron por su causa.”

Otro fragmento, interpela: “Creemos que la verdadera democracia es ésta, la que construimos cada día comprometidos de verdad con nuestra propia historia y no participando un domingo cada tanto en un ritual electoral con el que algunos consiguen llegar a un puesto de poder con el que hacen lo que se les antoja, como si nuestros votos los convirtieran de repente en condes y marqueses de la política. Señores funcionarios: ¡Su único título nobiliario debería ser el de servir al pueblo, y no a los poderes económicos de turno!”

 Un texto rico en historias y conceptos que hace difícil citar sólo extractos, con un cierre cargado de lucha y esperanza: “Creemos en la nobleza de los seres humanos. En el amor al prójimo, al vecino, al compañero, a la compañera. Creemos en que los pueblos organizados desde sí mismos tienen mucho que enseñar y que aprender y al ver lo que hemos podido hacer hasta ahora no parece que hayamos sido tan ilusos y poco realistas… Sino ¿qué es este día? ¿No es el día de la dignidad, vecinos? ¿No es el día que recuerda como un pueblo con mayoría de desocupados, en un lugar lejano de la cordillera, le dijo no al soborno falso de fuentes de trabajo y de riqueza? La dignidad existe señores, y también es un derecho humano”.

Última oración: “La montaña y la dignidad siguen de pie. No a la mina. No es no. No pasarán”.

Esquel sigue haciendo historia.





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Hambre de justicia en Guantánamo



PRISIONEROS REALIZAN HUELGA DE HAMBRE 

Ha surgido información desde la prisión militar estadounidense de Bahía de Guantánamo de que la mayoría de los prisioneros están en huelga de hambre. Ciento sesenta y seis hombres permanecen detenidos allí, a pesar de que el gobierno de Obama ha autorizado la liberación de más de la mitad. Sin embargo, allí languidecen (en algunos casos desde hace más de diez años) en un infernal limbo legal, presos, sin ningún tipo de acusación. El incumplimiento del Presidente Barack Obama de su decreto ejecutivo del 22 de enero de 2009, mediante el cual prometió cerrar Guantánamo, y el deterioro de las condiciones en la prisión bajo su mando constituirán una enorme mancha en su legado. 

Por Amy Goodman (desde Estados Unidos)                    


Desde Guantánamo, el prisionero yemení Bashir al-Marwalah le escribió a su abogado: “Corremos peligro. Uno de los soldados le disparó a uno de los prisioneros hace un mes. Antes de eso, enviaron fuerzas de emergencia con rifles M-16 a unos de los sectores de la prisión. … Nos quieren hacer regresar a la era más oscura del gobierno de Bush. Eso es lo que nos dicen. Por favor haz algo”.

La declaración de Al-Marwalah constituye el primer registro de que guardias de las fuerzas armadas estadounidenses dispararon balas de goma contra un prisionero de Guantánamo. 

Según Pardiss Kebriaei, una de las principales abogadas del Centro por los Derechos Constitucionales (CCR, por sus siglas en inglés), su cliente Ghaled al-Bihani es uno de los prisioneros de Guantánamo que está actualmente en huelga de hambre. Al-Bihani le contó que “hay una huelga de hambre de grandes proporciones en el Campamento 6, que es la sección más grande de Guantánamo. Esa prisión alberga alrededor de 130 hombres. Afirmó que casi todos, salvo unos pocos que están enfermos o tienen edad avanzada, están en huelga de hambre. Él ha perdido más de 9 kilos. Es diabético y sus niveles de glucosa en sangre están fluctuando en forma descontrolada. Me dijo que el personal médico de Guantánamo le informó que su vida corre peligro. Él y otros prisioneros quieren que difundamos esta información”.

Mientras tanto, en Washington D.C., el gobierno de Obama tuvo que defender esta semana su política en Guantánamo ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, un organismo que forma parte de la Organización de Estados Americanos. Uno de los compañeros de Kebriaei en el Centro por los Derechos Constitucionales, el abogado Omar Farah, afirmó durante la audiencia: “Represento a Tariq Ba Odah, un joven yemení que ha estado en huelga de hambre ininterrumpida desde febrero de 2007. Todos los días, los guardias de Guantánamo lo alimentan por la fuerza. En este preciso momento es probable que lo estén sacando de su celda, lo estén atando a una silla de sujeción y le estén introduciendo un tubo de goma por la nariz para bombear un complemento alimenticio líquido a su estómago. Tariq sostiene que esa es la única forma en que puede comunicar a quienes somos libres lo que significa estar detenido injustamente, que lo coloquen a uno en una celda durante diez años sin acusación. Es su único modo de comunicarnos la barbarie de esa conducta”.

El gobierno de Obama ha afirmado que tan solo seis o siete prisioneros están en huelga de hambre. Sin embargo, cartas desde la prisión y testimonios de los abogados que han sido testigos de lo que sucede apoyan la afirmación de que más de 100 de los 166 prisioneros de Guantánamo están en huelga de hambre desde hace al menos más de un mes.

Otra abogada que representa a prisioneros de Guantánamo, Kristine Huskey de la organización Médicos por los Derechos Humanos, también declaró el martes. Más tarde explicó que la detención por tiempo indeterminado provoca “un trauma psicológico severo y duradero, que es provocado por estados crónicos de estrés, ansiedad y miedo, básicamente debido a que estas personas en Guantánamo no saben si algún día serán liberadas. No saben si serán acusados. No saben si volverán a ver a sus familias. De modo que toda esta incertidumbre y falta de control provoca un estrés excesivo en el sistema inmunológico y el sistema cardiovascular. Provoca asma, diabetes, trastornos gastrointestinales, la propagación del células cancerígenas, infecciones virales, hipertensión, depresión, suicido y síndrome de estrés postraumático”.

Durante la audiencia, el gobierno de Obama negó que detenga a personas por tiempo indefinido. Michael Williams, uno de los principales asesores de la política sobre Guantánamo de la Oficina del Asesor Jurídico del Departamento de Estado de Estados Unidos, afirmó: “Estados Unidos solamente detiene a individuos cuando dicha detención es legal, y no pretende detener a ningún individuo por más tiempo del necesario”.

En su testimonio, el abogado de CCR Omar Farah, replicó: “En vista del tormento existencial que la detención por tiempo indeterminado provoca a los prisioneros de Guantánamo y de los riesgos físicos que plantea; en vista del hecho de que el propio Estado ha admitido que ya no tiene interés en detener a más de la mitad de los prisioneros que están allí mediante las absoluciones que mi compañera acaba de describir; en vista de que nueve prisioneros murieron en Guantánamo en custodia de Estados Unidos, y después de once años, ¿cuándo van a decir basta?”

La huelga de hambre de los prisioneros de Guantánamo es un acto de desobediencia valiente y desesperado, que pone en riesgo sus vidas, algo que Obama debería resolver de inmediato al cumplir con uno de sus primeros decretos ejecutivos como presidente: cerrar Guantánamo.







Denis Moynihan colaboró en la producción periodística de esta columna.

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