12 de febrero de 2018

La falsa teoría de que el desmonte es progreso



IMPACTOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y AMBIENTALES DEL AVANCE DE LA FRONTERA AGROPECUARIA

Existe una falsa teoría, muy difundida entre grandes productores agropecuarios, dirigentes políticos y promotores del actual modelo agroexportador, de que desmonte es equivalente a progreso. O, dicho de otra forma: que es necesario sacrificar nuestros bosques para aumentar el bienestar de la población.

Por Hernán L. Giardini

Lo primero que debemos advertir es que, a causa de este modelo de desarrollo, Argentina se encuentra en emergencia forestal. En las últimas tres décadas se perdieron 8 millones de hectáreas de bosques nativos (el tamaño de Escocia o de la provincia de Entre Ríos). Esto nos coloca entre los diez países que más destruyen sus bosques en todo el mundo.

El 80% de los desmontes se concentra en cuatro provincias del norte: Santiago del Estero, Salta, Chaco y Formosa. Cabe señalar que, tras 30 años de deforestación descontrolada, esas provincias siguen estando entre las que tienen más pobres (entre el 40% y 50% de su población) y, para peor, ahora con muchos menos bosques. Un reciente informe de Naciones Unidas ubicó a esas mismas cuatro provincias como las peores de un ranking que mide tres variables fundamentales para el desarrollo sostenible: crecimiento económico, inclusión social y sostenibilidad ambiental.

La principal razón de la deforestación es el avance de la frontera agropecuaria, cuya producción (soja y ganadería intensiva) tiene como principal destino la exportación y no el consumo local. Hay que decirlo claramente: en gran medida destruyen nuestros bosques para alimentar a pollos y cerdos de China y Europa; o para que un alemán disfrute de un jugoso bife supuestamente producido "en las pampas".

Los desmontes son realizados por grandes productores agropecuarios que en su mayoría no son de la región chaqueña, sino que provienen principalmente de la región pampeana (Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe) y en algunos casos del exterior. En lugar de adaptarse a las limitantes y las posibilidades que les brinda el ecosistema, deciden transformarlo, destruyéndolo. Esta "pampeanización del Chaco" se viene produciendo fundamentalmente porque el precio de una hectárea en el norte oscila entre los 300 y 500 dólares (con bosques), mientras que en la zona pampeana su valor ronda entre los 10 mil y 15 mil dólares.

La deforestación impacta directamente sobre las familias indígenas y campesinas que históricamente habitan y utilizan esos bosques pero que, por desidia del Estado, no han obtenido su titularización; y que, tras el paso implacable de las topadoras, pierden su forma de vida y sustento, caen en la pobreza extrema y ello provoca que deban emigrar a la periferia de las grandes ciudades. Son cada vez más los casos en los cuales los conflictos de tierras terminan con campesinos e indígenas asesinados, donde es frecuente el accionar de guardias armadas bajo la orden de los empresarios.

Por otra parte, la producción de soja transgénica no genera mucho empleo (una persona cada 200 hectáreas) y trae consigo la constante fumigación con agrotóxicos que impactan fuertemente sobre la flora y la fauna; sobre ríos, arroyos y lagunas (claves para la supervivencia en la región chaqueña); y sobre la salud de los pobladores. Resulta evidente que los beneficiarios de los desmontes son los grandes productores agropecuarios y el Estado nacional, mediante los impuestos. ¿Cuánto llega de esas ganancias para la gente de la región chaqueña? ¿Y al resto de los habitantes de las provincias? Muy poco. Y a un costo social y ambiental enorme.

Finalmente debemos recordar que los bosques y las selvas concentran más de la mitad de la biodiversidad terrestre y juegan un papel fundamental en la regulación climática (cerca del 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero provienen de la deforestación). Nos brindan bienes indispensables como alimentos, maderas y medicinas; y son claves en la conservación de los suelos y en el mantenimiento de las fuentes y los caudales de agua. Son nuestra esponja y paraguas protector natural. Un reciente estudio del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria reveló que una hectárea con bosque chaqueño absorbe en una hora 300 milímetros de agua, mientras que una con pasturas, 100 milímetros, y una con soja, tan solo 30 milímetros. Menos bosques es sinónimo de más inundaciones. Cada verano miles de personas lo sufren.

Destruir bosques no es progreso, es un crimen.

Cuando disparan contra mapuches apuntan contra todas las vidas



LA AMENAZA EXTRACTIVISTA SOBRE LA PATAGONIA 

Siempre se intuyó pero comienza a estar clarísimo: la ofensiva que sostiene el macrismo contra el pueblo mapuche se relaciona íntimamente con una profundización del extractivismo. El caso de la represa La Elena y la comunidad Pillan Mawiza. 

Por Adrián Moyano 

Como los otros espacios que proliferan en el territorio mapuche, la mawizaalberga vida. No sólo a los bosques que se despliegan sobre sus laderas, a los animales salvajes que encuentran refugio en sus penumbras o a los humanos que se asientan en los estrechos llanos… En la mawiza habitan los ngen newen que resguardan su integridad territorial 1. Para la manera mapuche de entender su mundo, un ecosistema es “un conjunto de vidas” pero incluye tanto a las tangibles como a las intangibles. Mawiza se suele traducir como montaña pero esa versión será correcta si la elevación presenta bosque o monte. Desde ya, nativos… En cambio, la voz wingkul se utiliza para designar a los cerros menos elevados pero carentes de vegetación sustantiva o frondosa 2. Entonces, en la cordillera neuquina, rionegrina o chubutense, será más propio hablar de mawiza que de wingkul ante la presencia de infinidad de cipreses, coihues, alerces, ñires, lengas y demás. Apenas llegaron al territorio mapuche ancestral, los sacerdotes europeos construyeron confusiones alrededor del vocablo pillan. Lisa y llanamente, equipararon el concepto al de Diablo o Demonio, quizá porque advirtieron que en las ceremonias mapuches abundaban las referencias al pillan. Problema suyo, claro: en la espiritualidad mapuche no existen figuras similares al Dios o Diablo de los cristianos… Más bien, pillan es el newen o energía del volcán. En Puelmapu “se mantiene una relación muy estrecha con el Pillan así como con el elemento simbólico relacionado a él: el fuego llamado Pillan kütral. Así, la anciana que conduce la ceremonia representa al newen del volcán” 3. La comunidad Pillan Mawiza queda a ocho kilómetros de Corcovado, en el extremo occidental de la provincia de Chubut. Su espacio territorial se extiende por algo más de 100 hectáreas y es consecuencia de una recuperación que principió 18 años atrás, cuando Mauricio Macri todavía se preocupaba más por los destinos de Boca Juniors que por la presidencia de la Argentina. Como por entonces los grandes medios de Buenos Aires no recibían instrucciones para operar en desmedro del pueblo mapuche, la acción sólo irritó al poder político de la provincia e inquietó a algunos vecinos poderosos, entre ellos, la estancia que pertenece al grupo Pérez Companc. Por el territorio recuperado transcurre un tramo del río Corcovado o Carrenleufú: bello, poderoso, ruidoso, cautivante… En partes de su recorrido sinuoso, se convierte en traytrayko, es decir, predomina el “sonido fuerte” que produce el agua “al avanzar y golpear las rocas de su lecho” 4. Para los mapuche, un inmenso newen. Para los operadores turísticos de Esquel, una gran chance de comercializar excursiones de rafting. Para los aficionados a la pesca, el atractivo de hacerse con algún salmón del Pacífico. Para la lógica del extractivismo, un inmejorable generador de energía hidroeléctrica. 

Usos ancestrales. En los relatos más difundidos, el área de Corcovado ingresó a la historia cuando en 1885 llegaron hasta los valles cordilleranos cercanos los rifleros galeses que seguían las órdenes del coronel Jorge Fontana. Aquel escuadrón paramilitar tomó posesión en nombre de la Argentina de un espacio que mapuches, gününa küna aonik enk conocían como la palma de su mano y utilizaban con lógicas propias. El inglés George Musters llamó a estos parajes “El país del ganado salvaje” cuando tuvo la oportunidad de internarse en sus honduras, al integrar una partida que orientaba el jefe aonik enk Orkeke. Con el afán de hacerse de carne vacuna, los jinetes se pusieron en marcha el 23 de noviembre de 1869. “Al día siguiente al amanecer se tomaron y ensillaron los caballos; y después de recibir los votos de felicidad de las mujeres, que nos rogaron encarecidamente que trajéramos carne gorda de vaca, partimos justamente cuando asomaba el sol detrás de las colinas del este”, anotó el marino 5. Raúl Rey Balmaceda, geógrafo que comentó la edición que consultamos, ubicó la trayectoria que realizaran los cazadores “por un valle situado a la misma latitud que la de Palena”, es decir, la localidad chilena que se levanta apenas del otro lado del límite entre la Argentina y Chile, después de la población argentina de Carrenleufú. La presencia de ganado salvaje en esos confines provocaba la afluencia periódica no sólo de los aonik enk sino también de los günuna küna. El propio Musters escribió que semanas antes de su expedición, había pasado por el mismo sitio la gente de Hinchel, autoridad gününa küna que mantenía vínculos familiares con los mapuche. Por su parte, Francisco Moreno comprobaría que idéntica práctica desarrollaban los kona de Inakayal Foyel, no sólo para satisfacer apetitos sino también para engrosar sus respectivos arreos, ya que a diferencia de los compañeros de andanzas de Musters, entre los grupos mapuche que residían en la antigua Gobernación Indígena de Las Manzanas la faceta ganadera era de importancia. Que grupos mapucheaonik enk gününa küna concretaran expediciones hacia el valle del río Palena demuestra una vez más que las concepciones territoriales de los pueblos indígenas nada tenían que ver con las estatales del presente, ya que compartían el uso de ese territorio sin mayores conflictos. Por otro lado, que los aonik enk gününa küna cruzaran sin problemas la divisoria de aguas pone en aprietos la ridícula idea de adjudicarles argentinidad, ya que está claro que tenían por costumbre desplazarse por la jurisdicción chilena de hoy. Además, los mapuches que hacían otro tanto provenían desde el este y no de la Araucanía, para seguro embrollo del andamiaje mediático que procura colgarles chilenidad. Según Rey Balmaceda, la frustrada partida de caza –no logró su cometido- se adentró 25 kilómetros más allá del límite entre ambos países, es decir, decidió retornar cuando estaba a 130 kilómetros del Pacífico. Recién en 1894 una expedición chilena reconoció el valle del río Palena y como queda de manifiesto al leer el diario de Musters, la región estaba vacía también de presencia argentina. Pero hasta un corral hecho con troncos de ciprés habían levantado los vaqueros de los tres pueblos preexistentes. 

Once mil hectáreas bajo el agua. Es de noche y hay ambiente festivo en la comunidad Pillan Mawiza. Al día siguiente se celebrará un mafün o casamiento mapuche, entonces la gente que se apiña alrededor de los dos fogones es más de la que reside habitualmente. A una distancia prudencial del humo, Mauro Millán enhebra relatos en los que habitan el witranalwe o el Anchimallen, dos de las manifestaciones que pueden adoptar los newen de determinados lugares si no se respetan algunas reglas. Es cuestión de aprender a convivir con ellas. “Acá hay de todo”, nos dice. “En esa ventana se paró un chonchón”, señala. “Pero venía a espiar nomás, venía a saber… Yo le hablé en mapuzungun, le expliqué qué estaba haciendo, se quedó un rato y se fue”, remata. No son las dimensiones que para la cultura dominante serían esotéricas las que preocupan a los integrantes de Pillan Mawiza. Como las comunidades de Neuquén que sufren explotaciones petroleras, aquí también entendieron rápidamente a qué obedecía y obedece el ensañamiento que el gobierno nacional, los provinciales, el Poder Judicial y las fuerzas de seguridad desataron hace más de un año hacia el pueblo mapuche. A comienzos de enero, deliberó un trawün en el “territorio recuperado” para poner en común y articular la resistencia “a partir del resurgimiento del proyecto hidroeléctrico La Elena sobre el río Corcovado-Carrenleufú”, según puede leerse en el pronunciamiento que se dio a conocer su término.El texto tomó la información que los medios regionales se encargaron de difundir cuando todavía (algo menos de) medio país estaba en vilo ante la desaparición de Santiago Maldonado. “El proyecto amenaza con inundar 11.000 hectáreas de bosque nativo generosísimo que alberga una gran diversidad de flora y fauna donde además de esta lof habitan y se sustentan varias otras familias. Las únicas orillas desalambradas de acceso libre al río son los que protege la Lof Pillán Mahuiza en el territorio recuperado hace ya 18 años. La Lof Pillán Mahuiza, decidida a defender la vida del territorio y el resguardo del río, realiza este trawün.

Vidas posibles. La ofensiva estatal también hizo mella entre los miembros de la comunidad. “En la primavera de 2017, Moira Millán, integrante de la lof, recibió amenazas de muerte y un mensaje mafioso en la forma de una zorra torturada y muerta que apareció en la puerta de su casa. Por último –decía el pronunciamiento a comienzos de enero- el informe delirante y peligroso que acaba de presentar el Ministerio de Seguridad de la Nación, señalándola a Moira Millán como vocera de una supuesta organización llamada Resistencia Ancestral Mapuche”. Casi dos décadas atrás, Moira fue quien impulsó la recuperación del territorio que abriga al río Corcovado – Carrenleufú. No sólo no integra la RAM, además supo cuestionar públicamente su accionar. Pero la confusión no es inocente: “es indicador del nuevo discurso que tiñe al mapuche como terrorista o enemigo interno y sirve como justificación para la aplicación de políticas represivas selectivas. Estas políticas pretenden frenar la resistencia activa contra el extractivismo y los latifundios en la Patagonia, que en la alianza estratégica entre la nación mapuche y la sociedad no mapuche ha logrado importantes victorias en esas luchas. Esto demuestra que el consenso a favor de la vida entre los pueblos es posible”. Además de los anfitriones, participaron de aquel trawün otras tres comunidades mapuches, junto a organizaciones ecologistas. Más o menos al mismo tiempo que en Pillan Mawiza se desarrollaba el mafün, comenzaba a deliberar en Costa del Lepá la 18° Unión de Asambleas Patagónicas (UAP), la que en su pronunciamiento final advirtió sobre los riesgos que entrañan el proyecto La Elena y otros similares: “la posibilidad de alterar el nivel de agua tiene consecuencias ecológicas imprevisibles en todo el ecosistema lacustre y glaciar”. Además, destacó que “estas represas pretenden ser construidas para alimentar energéticamente la explotación minera”. Para los mapuches, un ecosistema es “un conjunto de vidas” que incluye las intangibles. De prosperar la represa, no sólo terminará con miles de árboles nativos, con el hábitat de animales y con el río. También sesgará la existencia de las mawiza y de los pillan, de sus ngen y de infinidad de newen. En la comunidad Pillan Mawiza saben a qué propósitos obedece la arremetida que llega desde Buenos Aires y ya tomaron su decisión. El chonchón ya está al tanto. “Se quedó un rato y se fue”. 

Notas:


1 Caniullan Coliñir, Víctor y Mellico Avendaño, Fresia: “Mapuche Lawentuwün. Formas de medicina mapuche”. En Becerra Parra, Rodrigo y Llanquinao Llanquinao, Gabriel (editores): “Mapun kimün. Relaciones mapunche entre persona, tiempo y espacio”. Ocholibros. 2017. Santiago.

2 Bravo Valderrama, Yvo y otros: “Acercamiento la conceptualización mapuche del paisaje. Algunas categorías relacionadas con la vegetación y con el agua”. En Becerra Parra y Llanquinao Llanquinao…

3 Comisión de Trabajo Autónomo Mapuche (COTAM): “Pu mapunche ñi gijañmawün. Estudio sobre la religión mapunche en Gulu y Piel Mapu”. 2003. Temuco.

4 Ídem nota 2.

5 Musters, George Chaworth: “Vida entre los patagones. Un año de excursiones por tierras no frecuentadas desde el Estrecho de Magallanes hasta el Río Negro”. Ediciones Solar. 1964. Buenos Aires. 

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Victoria del Sí en el referéndum de Ecuador




LENÍN MORENO VS RAFAEL CORREA 

Con amplios números en todas las preguntas, el gobierno de Lenín Moreno consigue un triunfo vital para avanzar con sus proyectos económicos y la nueva agenda de entendimientos con la oposición. El correísmo, luego de 11 años, sufre su primera derrota en elecciones. 

Por Verónica Nicci y Roberto Stawkowy 

Pasadas las 20.00, la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Nubia Villacís, informó por cadena nacional los resultados del conteo rápido de votos del referéndum y consulta popular. El SÍ se impuso por amplia mayoría en las siete preguntas. El ex mandatario Rafael Correa es por primera vez derrotado en las urnas y peligra su futuro político.

En la pregunta 1, sobre la muerte política para sentenciados en casos de corrupción, el Sí alcanza más del 74%. En la 2, para acabar con la reelección indefinida, la victoria del gobierno es de 65%. La pregunta 3, sobre extinción de los mandatos de los miembros del Consejo de Participación Ciudadana, los votos afirmativos llegan al 63%. En los otros dos puntos del referéndum, triunfo del 74% acerca de la no proscripción de los delitos sexuales contra niños, niñas y adolescentes; y en el punto 5, para prohibir la minería metálica, el Sí rozó el 70%. En la consulta popular, se votó la derogación de la Ley de Plusvalía por un 63% a favor -pregunta 5-, y un 68% afirmativo para ampliar el área de protección contra la explotación de petróleo en el Parque Nacional Yasuní. La muestra del conteo rápido está compuesta por 1900 mesas testigo y, según el CNE, con un 99% de fiabilidad. La participación del electorado fue del 82% del padrón. No obstante, estos números deberán ser ratificados en el recuento definitivo. Cerca de las 21.00, éste alcanzaba el 15% de las mesas escrutadas, arrojando resultados similares.

El presidente Lenin Moreno llamó a “ser consecuentes con esta clara y contundente victoria del sí, la Asamblea tiene 30 días para implementar nuevos mecanismos de las reformas pertinentes”, unos pocos minutos después de conocidos los resultados. Sobre la victoria en el punto de la reelección indefinida, indicó que los partidos están obligados a renovarse. “La confrontación quedó atrás, es hora de volver a abrazarnos”, señaló para luego confirmar que continuará el diálogo con los sectores empresariales. El Primer Mandatario esperó los resultados en el Palacio de Carondelet junto a su gabinete de ministros, y luego se trasladará a la sede de Alianza País en Avenida de los Shyris, al norte de Quito, donde dará un discurso sobre un gran escenario montado en la calle.

A pesar de la contundente victoria del morenismo, los resultados de las preguntas 2, 3 y 5, sobre las que Rafael Correa más insistió por su negativa durante la campaña, reflejan que obtuvo el apoyo de un tercio del electorado. Para el nuevo Movimiento Revolución Ciudadana, esto representa un motivo de festejo. "Felicitaciones a todos nuestros militantes, ningún movimiento por sí sólo puede lograr el 36% alcanzado, peor en tan poco tiempo y en lucha tan desigual. La lucha continúa. No podemos aceptar en un Estado de derecho tamaño rompimiento constitucional”, señaló el ex presidente. Durante la tarde, festejó apresuradamente su triunfo en las circunscripciones del exterior. Correa había adelantado que no votaría, ya que estaba registrado para hacerlo en Bélgica, a donde retornará el 6 de febrero. El lunes por la mañana, rendirá su versión libre y voluntaria ante la Fiscalía en el caso Petrochina, donde se investiga la venta anticipada de petróleo que habría ocasionado perjuicios económicos al Estado.

La CNE detalló que en el proceso electoral se gastaron USD 48 millones. Si bien los medios de comunicación se refirieron a la jornada como “la fiesta de la democracia” e informaron que todo se desarrolló con normalidad, un dirigente shuar fue detenido en la provincia de Morona Santiago, en el contexto de una manifestación en una escuela donde se sufragaba. Varias personas fueron heridas por una bomba lanzada por la Policía Nacional, y el proceso electoral fue suspendido durante una hora. Con estos resultados, el gobierno de Lenin Moreno encuentra el camino allanado para profundizar el reclamado plan de ajuste que negoció con empresarios y oposición.